Las continuas restricciones agotan a los hosteleros
El pasado miércoles, 15 de septiembre, entraron en vigor las nuevas normas destinadas al sector hostelero. Estas se dividen en 2 niveles que varían a través de unas condiciones que deben elegir los propios dueños de los negocios.
En el nivel 1 se ubican aquellos que cumplen los requisitos mínimos de seguridad sanitaria, es decir, distancia de 1,5 metros entre mesas; exposición pública de aforos; medidor de CO2; máscaras quirúrgicas para el personal y dos horas de formación en protocolos.
Aquellos que cumplan estas medidas tendrán un aforo del 50% en interior y del 75% en terraza. En este caso todavía no se podrá hacer uso de las barras.
En el nivel 2 se encuentran los locales que aumentan sus medidas de seguridad. En este caso deberán disponer de mascarillas FPP2; medidor de CO2 continuo y dar la posibilidad a los trabajadores de realizarse pruebas diagnósticas cada 7 o 14 días.
Estos establecimientos podrán disponer de las terrazas al 100% de aforo, los interiores al 75% y las barras con un uso individual o de dos convivientes.
Los horarios de cierre continuarán siendo en ambos niveles a la 01:00 horas de la madrugada.
Desde el Café Bar Lisboa, su gerente, Ricardo "Richard" Cela, explicó que ya se ve la luz al final del túnel. El fue uno de los pocos establecimientos que se acogió al nivel 2. y, si bien ya usa la barra, el prefiere que los clientes continúen sentándose en las mesas para otorgar una mayo seguridad.
Su compañero, Jose Luis Casas, de Dulce y Salado, se decantó por el nivel 1. Para el, estas nuevas medidas significa volver ahogar a los empresarios del sector tras año y medio de problemas, sobre todo cuando en otros ámbitos ya no hay limitaciones o se han reducido en gran medida.
Casas no olvida que a apenas 15 kilómetros, en Castilla y León hay muchas menos restricciones. También considera que la evolución de la pandemia es la ideal para retirar las medidas vigentes y que se asimilan a las que había por estas fechas hace 1 año.
Encina Villar, de la Maltería, es clara y concisa. Para ella las medidas son una tomadura de pelo más tras 17 meses de problemas.
Entre los clientes unanimidad. Todos desean que los hosteleros puedan volver a trabajar como a principios del 2020, aunque apelan una vez más a la responsabilidad individual para que no se tengan que dar pasos atrás respecto a las restricciones.
Uno de los consultados por este medio, un profesional del sector del transporte, detalló que la Comunidad de Madrid fue un ejemplo a la hora de ayudar a los bares y restaurantes, con cifras similares de contagios a las de otros lugares con grandes restricciones.