El BNG exige inversiones urgentes en infraestructuras viarias y ferroviarias: «Valdeorras non pode agardar máis»
«Estamos fartos de ser os grandes esquecidos». Con esta contundencia, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, resumió este lunes en O Barco el sentir de una comarca que, año tras año, sigue esperando por unas infraestructuras dignas. Acompañado por la alcaldesa de A Rúa, María González Albert, el portavoz del BNG en O Barco, Manolo Agra, el responsable comarcal Roberto Quiroga y el diputado en el Parlamento gallego Secundino Fernández, Rego reclamó al Gobierno central que pase de las promesas a los hechos y cumpla los compromisos asumidos.
La comparecencia, con amplia representación institucional, sirvió para poner voz a una demanda unánime en Valdeorras: mejorar las comunicaciones es urgente. «Fomos quedando fóra das principais redes de transporte colectivo do Estado, e as deficiencias no transporte individual tampouco axudan», denunció González Albert. Desde el BNG lamentan que los gobiernos, de uno y otro signo, hayan mantenido a la comarca al margen de la inversión pública, a pesar de que muchas de las actuaciones pendientes están recogidas en el acuerdo de investidura firmado con el PSOE.
Rego fue especialmente crítico con la situación de la N-120, «unha vía fundamental para a comarca» que, a día de hoy, presenta un estado lamentable. El diputado exigió su reparación integral y recordó que el propio Ministerio se comprometió a actuar en esta carretera, pero los avances son inexistentes.
Tampoco se salva la conexión con la N-536 —la conocida como circunvalación de O Barco—, cuyas obras, con túneles y viaductos incluidos, llevan más de cinco años en ejecución pese a que inicialmente se proyectaron para tres. «É inadmisíbel que unha obra tan necesaria para sacar o tráfico pesado do centro da vila siga empantanada por cuestións que o Ministerio debería ter resoltas hai tempo», afirmó.
Pero si en carretera la situación es preocupante, en el ámbito ferroviario se roza el abandono. Las estaciones de O Barco y A Rúa funcionan como simples apeaderos, sin personal ni servicios, y con apenas dos trenes diarios por sentido. «Chegar a Coruña pode levar seis horas. Con eses tempos e eses prezos, quen vai coller o tren?», se preguntó Rego, que también pidió que se recupere el tren hotel nocturno entre Galicia y Cataluña, suprimido durante la pandemia y nunca restituido. «Era unha liña moi utilizada pola xente da comarca que vive en Cataluña. Ten unha rendibilidade social evidente e debería volver a funcionar canto antes», subrayó.
El BNG no se quedó solo en la crítica. Secundino Fernández anunció que este martes defenderá en el Parlamento gallego una iniciativa para exigir al Ministerio de Transportes que cumpla con el proyecto de desdoblamiento de la N-120 entre Ourense y Nogueira de Ramuín. «Dende abril de 2024 está aprobado o proxecto e aínda non se iniciou a licitación da obra», reprochó.
Desde la formación nacionalista insisten: Valdeorras no puede esperar más. «Os galegos tamén pagamos impostos, e tamén temos dereito a infraestruturas que garantan a mobilidade, a seguridade viaria e o futuro da comarca», concluyó Rego.