La decisión del Concello de O Barco de cobrar el impuesto de circulación a todos los coches que no estén catalogados como clásicos fue matizada ayer en un pleno extraordinario convocado para responder a las alegaciones de varios particulares. Estos reclamaban su exención del impuesto si el vehículo ha cumplido 25 años desde su matriculación, como en otras localidades. El grupo de gobierno local recogió la alegación y propuso que tengan una exención de 75% del impuesto y que ese 25% restante que deberán pagar cada año, les será devuelto si solicitan una bonificación justificando que pertenecen a alguna asociación de propietarios de coches clásicos y acuden a concentraciones de este tipo.
La decisión fue aprobada con los votos a favor de PSOE y PP y el voto en contra del edil de Riada Cidadá, Félix García, quien se abstuvo en el siguiente punto del orden del día que decidía la modificación de las anualidades que el Concello ingresa a la Confederación Hidrográfica.
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