jueves. 28.03.2024

Lucía Herrero copó los titulares a lo largo del año más atípico en el mundo del kárate

Hablar del 2020 y kárate en muchos casos es sinónimo de hacerlo a su vez de Lucía Herrero, la valdeorresa ha sido la gran protagonista en este deporte con sus importantes logros a nivel nacional.

La del River Stone consiguió varias medallas a nivel nacional y un nuevo título autonómico, aunque como afirmó en Más de Uno Valdeorras, solamente le faltó lograr la medalla de oro, uno de sus objetivos para 2021 junto a la consolidación en la categoría sub-21 que es en la que acaba de aterrizar tras cumplir los 18 años de edad.

Lucía Herrero con la medalla de plata lograda hace unos días en la Liga Nacional celebrada en Málaga

Estar presente en los campeonatos absolutos será un objetivo de la barquense, ya que en 2020 una cuarentena preventiva le privó de estar luchando con las mejores de España.

Sus compañeros por su parte tambien tuvieron grandes aunque pocas actuaciones. Hasta marzo todo transcurrió con normalidad, llegándose a celebrar el 7 de marzo el II Memorial José Puente, pero la pandemia lastró a un deporte donde no hubo más competición hasta los autonómicos de noviembre, ahí los del River Stone consiguieron diversas medallas tras muchos meses sin poder disfrutar de su modalidad favorita.

Un instante del Memorial José Puente celebrado el pasado mes de marzo en O Barco

Ahora la mascarilla forma parte del día a día de los karatecas, que deben entrenar y competir con ella para prevenir contagios por Covid-19, incluso en las modalidades en las que no se produce un contacto físico con el adversario.

Un jóven karateca entrenando con mascarilla durante el mes de octubre en O Barco

Nicolás Rodríguez el responsable del Club River Stone de O Barco, afirmó tras la pandemia que el periodo fue duro, y que dejó secuelas respecto a alumnos que formaban parte de grupos de competición y ahora no han regresado debido al Covid «Pasamos del 100 al 0, de estar entrenando y con un nivelazo a pararnos y no hacer nada. Lucía Herrero por ejemplo tuvo suerte de que pudo entrenar, el resto estuvimos en tierra de nadie».

Un año de éxitos pero a la vez diferente para el kárate valdeorrés