sábado. 20.04.2024

Técnicos de Patrimonio visitaron Larouco para realizar un informe que determine si estos lagares son romanos

Buenas noticias para el Enoturismo de la comarca. Hace unas semanas el viticultor, Mario Yáñez, hallaba en una de sus viñas de A Portela —Larouco— dos lagares rupestres. Estos restos, que en su momento servían para elaborar el vino, podrían pertenecer según las primeras investigaciones a la época romana.



El descubrimiento se llevó a cabo de manera fortuita, cuando el viticultor se encontraba realizando bancales con una pala en una parcela de su propiedad donde plantará una viña. Cuando dio con estos lagares, Yáñez se puso en contacto con el Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras. «Nos lo transmitió y a partir de ahí empezamos a movernos. Desde un primer momento el presidente de la sección de arqueología del Instituto de Estudios Valdeorreses, José Fernández, se implicó en la investigación para descubrir la antigüedad que podría tener», explica el presidente, José Luis García Pando.


Uno de los lagares hallados en A Portela por Mario Yáñez

Además, informaron a la Administración de la Xunta de Galicia encargada de Patrimonio para que los técnicos realizasen una visita a la zona y según informan fuentes de la Consellería creen que el informe será favorable y solicitarán que sea un grupo de excavadores quienes se encarguen de recoger muestras y de datar la antigüedad real de los lagares.

Estos hallazgos «confirmarían que los romanos ya en aquel tiempo elaboraban vino en Valdeorras, algo importante para nosotros, para tener una referencia». Pero también podría convertirse en un atractivo y un reclamo para el Enoturismo «y otras actividades que se puedan hacer desde el Consello y la Ruta del Viño. Estamos encantados de estos hallazgos».

Además el propio Mario Yáñez ya había encontrado otra construcción en Portomourisco y en Seadur, aunque esta última todavía no está confirmada. Hay que tener en cuenta que la Vía Nova de los Romanos pasaba por este municipio, por lo que es muy posible que los habitantes de la zona realizaran vino.

Los lagares podrían convertirse en «un atractivo para el enoturismo»