El astorgano Juan Carlos Campos es un estudioso de la “escritura y el arte en las rocas”: los petroglifos
Desde hace años, Campos estudia y divulga el arte rupestre sobre estas piedras, los llamados petroglifos. Una pasión que le llevó a Valdeorras tal y como ha publicado en su blog: tierra de amacos
SOMOS COMARCA: ¿Qué le llevó a conocer los petroglifos de Valdeorras?
JUAN CARLOS CAMPOS: Hace unos años quise conocer, aparte de los petroglifos de La Maragatería, aquellos que estaban cercanos a nosotros y por tanto eran “hermanos” de los que tenemos aquí. Eso me llevó a esta comarca vecina e intermedia entre Galicia y León.
SC: ¿En qué zonas estuvo y qué fue lo que se encontró?
JCC: Seguí los pasos del estudioso de Valdeorras José Fernández. Estuve en Arcos, en Penas de Auga en Valdegodos, en Éntoma…y por comparación estuve intentando sacar similitudes entre los petroglifos de Valdeorras y los que aparecen en Maragatería y en Galicia. Me di cuenta de que, igual que el territorio es límite entre León y Galicia, los petroglifos también son una transición. En Galicia se dan figuras con círculos concéntricos, reticulados, diseños en formas de red y en León aparecen cazoletas, surcos y cavidades. Pues bien; en Éntoma hay muchos reticulados, con surcos muy profundos; es una fusión de los dos.
SC: ¿Cómo es el trabajo de campo?
JCC: Lo bueno de los petroglifos es que, sin tocar nada, aprovechando las horas de sol bajo, se ven muy bien. Me gusta verlos, hacerles fotografías y tratar de ver qué dibujos hay porque son abstractos.
Respecto al significado de estos dibujos hay teorías de que pueden simbolizar: mapas de estrellas o mapas terrestres, sitios donde hacer ofrendas…pero no lo sabemos. Me gusta contemplarlos como si fuera un cuadro, que te gusta por el propio arte. En algunas ocasiones tienen 4.000 años, por lo que serán lo más antiguo que existe en la zona ya que son anteriores a los castros prerromanos. Es una manifestación artística rupestre pero que demuestran que hace 4.000 años allí hubo gente.
SC: ¿Por qué se dan en esta zona?
JCC: Yo creo que era por señalizar las zonas de las comunidades. Las teorías suelen hablar de que se usaban para pequeños rituales, lugares donde se hacían ofrendas o de inscripciones que representaban su cultura. Posiblemente en lugares que actualmente están más poblados, la concentración parcelaria o las explotaciones agrícolas han destruido montones de rocas con estos grabados y estén tapados pero las zonas más exteriores y menos pobladas tienen estos grabados que son manifestaciones de aquellas culturas.
SC: ¿Cómo se inició en este mundo?
JCC: Siempre me gustó la historia y las civilizaciones antiguas. Una vez paseando por una zona de Maragatería me encontré con petroglifos en una piedra que apenas conocía nadie, solo pastores y gentes del pueblo, pero nadie había considerado que tenía miles de años. A partir de ahí empecé a estudiar este tipo de manifestaciones. Viajé a muchos lugares donde había petroglifos y leí todo lo que había sobre arte rupestre. Una cosa lleva a otra, acumulas conocimientos y en la provincia de León ocurrió algo que me gustaría que pasará en Valdeorras: los vecinos se dieron cuenta del valor que tenía y empezaron a exigir a la Junta de Castilla y León que se estudiase y que se publicasen esos estudios. Muchos senderistas empezaron a ver las rocas de otra manera y a pensar dónde más habían visto otras similares. Comenzaron a avisarme de manifestaciones parecidas y conocidas solo por los vecinos y empezaron a suceder tantos descubrimientos que me vi en la obligación de comunicarlos a Patrimonio y para que no quedase en el olvido. Por eso también me decidí a publicar dos libros.
SC: Sin duda es una manifestación artística e histórica que se debe cuidar
JCC: Lo mismo que tenemos una foto de nuestro bisabuelo y solo tenemos una y tenemos cuidado con ella, estos son los dibujos que tenemos de nuestros antepasados. Deberíamos exigir a las autoridades que pongan en valor este tipo de manifestaciones, que se hagan estudios y se publiquen. Así seguro que salen más descubrimientos por la zona de Valdeorras, donde se debe agradecer el trabajo de José Fernández.
La gente de la comarca tiene que saber que estas figuras nos ponen en conexión con los primeros que poblaron el territorio; no sabemos dónde están enterrados pero si tenemos estos dibujos que son como una firma que han dejado y debemos conservar como un tesoro. Me llama la atención que en otras partes de Galicia, como Pontevedra, las Rías Baixas…consideran los petroglifos como un tesoro natural. Hay rutas, están catalogados, señalizados y hay asociaciones que velan por ellos. Pero en Valdeorras, la administración no ha puesto énfasis en darles la importancia que tienen.
La gente de Valdeorras debería exigirles a sus políticos que dignifiquen estos lugares, que señalicen la zona y les den la importancia que realmente tienen porque eso también sirve para no vandalizarnos. Así, entre todos haremos que nuestra historia florezca.
No dudes en escuchar completa la entrevista a Juan Carlos Campos pinchando aquí:
Autor de la imagen Juan Carlos Campos en Peñafadiel: Amando Casado.
