viernes. 29.03.2024

Los esquiladores han recorrido ya la comarca, aunque realizarán una segunda vuelta antes de finales de mes

Cuando finalizó el confinamiento uno de los establecimientos estrella fueron las peluquerías y lo mismo ha ocurrido en el sector ovino y es que los esquiladores comenzaron un mes más tarde su recorrido rapando a las ovejas, también en nuestra comarca.

Adriano Borrás, responsable de la empresa Rapadores da Montaña Lucense lleva en el oficio desde que tenía 15 años, es natural de Alcañiz (Teruel), aunque hace tres lustros que está asentado en Galicia, y ya hace 10 días que dejo a todas las ovejas y carneros de Manzaneda «guapos». Señala Adriano que Manzaneda ya está «limpio» desde hace unos 12 días y todavía deben pasar por Trives y Valdeorras para dar «un segundo repaso» a las piezas más pequeñas.

Imágenes de Adriano Borrás

Adriano ha heredado la profesión de su familia y de la tradición de su pueblo, donde hace 30 años había unos 15 esquiladores. «Comencé en la profesión con 15 años», destaca el trabajador quien señala que todavía hay gente joven interesada en el «negocio» con muchas ganas, y no solo entre los esquiladores sino también pastores por lo que el futuro de la profesión está casi asegurado. Eso sí, es necesaria una buena forma física para el desarrollo de la misma, «hay que estar en forma para aguantar las campañas y el dolor de espalda», destaca, «además de tener paciencia, seguir el ritmo y ser cuidadoso».



Campañas que se alargan unos tres meses ya que normalmente comienzan el 15 de marzo y están hasta mediados de julio. En este 2020 y debido al estado de alarma comenzaron el 16 de abril. «Son tres meses sin parar nada. Después entre septiembre y octubre hacemos otra campaña para aquellos que hacen dos turnos de trasquilado», apunta mientras detalla que acuden a una media de cuatro o cinco granjas diarias, aunque depende del tamaño, «unas 25 ovejas por hora», asevera.

Para no dilatar la temporada durante el verano y que las ovejas estén «frescas» en esta ocasión han contratado a más personas, «casi todos son de Medina de Muñiz y de la localidad berciana de Matavenero. Como teníamos más trabajo en menos tiempo en cuanto se pudo viajar entre comunidades vinieron refuerzos de Huesca», destaca Adriano.

La razón de porque tienen más trabajo es porque, ante la crisis sanitaria, no pudieron llegar a Galicia los esquiladores de otros países de Europa. Así lo destaca también Orlando González de OVICA, la Asociación de Criadores de Ovino e Caprino de Galicia quien asegura que ya hace dos años que todos los esquiladores que contratan son españoles aunque se han incrementado el número de explotaciones al sumarse también aquellas que no pertenecen a la asociación.

Además, Orlando asegura que el coronavirus, además de afectar a que la campaña de la rapa comenzara más tarde, también ha afectado a la venta de los corderos. «Al cerrar los restaurantes, las explotaciones que tenían corderos no podían sacarlos o a un precio más bajo», asevera y añade que continúan arrastrando la problemática porque la venta está siendo menor.

Mientras, las dos cuadrillas de Rapadores continúan con su labor muy bien coreografiada. Mientras los agarradores colocan a las ovejas antes la maquinaria, los trasquiladores «pelan» al animal con cuidado de no cortarle. El resto de los trabajadores recogen y almacenan la lana que después se comercializa y así sigue el curso de una profesión antigua y que no puede caer en el olvido.


Las ovejas de la comarca ya pasean «más frescas»