El 23% de los empleados del sector de la pizarra son mujeres
El sector femenino ocupa 600 de los 2.400 puestos de trabajo de las empresas gallegas del sector
En total 600 mujeres son las empleadas en el sector de la pizarra gallega según los datos del Clúster de la Pizarra de Galicia. Esta cifra supone un 25% de los 2.400 empleos directos que generan las empresas gallegas del sector de la pizarra, uno de los principales motores de la economía valdeorresa.
Desde el Clúster aseguran que la presencia femenina está en todos los eslabones de la cadena de trabajo. Aun así, reconocen que cortadoras, administración y selección de material son las áreas con una mayor presencia femenina.
La incorporación de la mujer a las plantillas de la industria de la pizarra es una constante desde finales de los años 70, coincidiendo con la entrada en vigor de una legislación que permitió la incorporación al sector. Antes, estaba prohibido por ley. Pese a ello, aún hubo que esperar algunos años,hasta 1993, para que la normativa laboral permitiese el trabajo de mujeres en las explotaciones subterráneas. Para el sector de la pizarra, la mujer es uno de los motores del desarrollo económico de las zonas productoras, como Valdeorras.
En este sentido, el convenio colectivo del sector de la pizarra dedica un capítulo a la conciliación de la vida laboral y familiar y, en particular, a aquellos casos en los que los dos progenitores trabajan en el mismo ámbito de actividad, a los que presta una atención especial. Cabe recordar que durante la negociación del convenio colectivo en 2017, los sindicatos pidieron, concentrar las horas de lactancia en días continuados. Finalmente se acordó que este punto se estudiará en cada empresa en particular.
Históricamente, la incorporación de la mujer al trabajo de la pizarra no solo es importante desde un plano económico, también contribuyó a fijar población en el rural. Las canteras ayudaron al regreso de muchos emigrantes en los años 60, contribuyendo la entrada de trabajadoras en la empresa a conservar muchos servicios. Fue la reforma del sistema educativo de los años 60 la que llevó a muchas familias a mudarse a O Barco.