Carballeda guarda la mayor mina subterránea del mundo
A Fraguiña reduce el impacto ambiental y se sitúa como la mina subterránea más grande de pizarra del planeta
Todos en Valdeorras conocen la minería y cómo se extrae la pizarra que lleva a la comarca a situarse como el gran exportador de esta roca. Pero lo cierto es que las minas suelen ser a cielo abierto, aunque no siempre. En A Fraguiña, la mina de Cafersa situada en Carballeda de Valdeorras, el “oro negro” se extrae de forma subterránea y en un magnífico ejemplo de ingeniería. Una medida que busca reducir el impacto medioambiental en este sector.
A Fraguiña es una explotación de pizarra cuya singularidad es que la extracción del material se realiza bajo tierra. Al comienzo la pizarra se extraía a cielo abierto y fue a principios de 1990 cuando la extracción pasó a realizarse de manera subterránea, lo que permite un aprovechamiento óptimo del yacimiento, además salva uno de los problemas de las pizarreras como es la acumulación de escombros. La galería que deja de producir se rellena con el material de desecho de la que comienza su funcionamiento.
La mina, de la empresa Cafersa, es una de las más grandes del mundo y ha supuesto todo un revulsivo ya que, los responsables de esta explotación, defienden que la extracción subterránea permite un mejor aprovechamiento del yacimiento, pero también en la gestión de los escombros, uno de los principales problemas generados por las pizarreras.
Pese a que aún existen pocas minas subterráneas, las universidades estudian las ventajas que suponen que la roca metamórfica se extraiga bajo tierra.
El ingeniero director de Cafersa, Eduardo Álvarez, resume las características de la explotación que «se compone de ocho kilómetros de galerías perforadas bajo tierra y cuenta con zonas donde se alcanzan los cuatrocientos metros de profundidad».
En las labores de extracción, participan unos cuarenta trabajadores divididos en diferentes turnos, durante las 24 horas del día.
El Clúster de la Pizarra de Galicia señala la importancia de este sector, en el que España se sitúa como el mayor productor y exportador de pizarra del mundo.
La producción española, cifrada en más de 450.000 toneladas durante el año 2018, supone el 85 % del total mundial de pizarra, del que un 60 % corresponde a pizarra natural de Galicia, resalta el clúster.
El clúster destaca la «gran impermeabilidad» de este material que hace que sea «excelente» para emplear no sólo en cubiertas sino también en fachadas. También elogia su «gran versatilidad», que ha permitido a este material llegar a sectores tan dispares como la hostelería, donde ya no resulta raro degustar una buena comida sobre un plato de pizarra.