Pablo Israel Rodríguez, un valdeorrés en los Juegos Olímpicos Pekín 2008
El valdeorrés Pablo Israel Rodríguez León acudió como auxiliar y técnico de triatlón con el equipo de Siria
A pocos días de que den comienzo los Juegos Olímpicos París 2024 a todos los valdeorreses se les vienen a la cabeza algunos de los paisanos que han podido vivir una experiencia deportista de alto nivel como es formar parte de unos Juegos Olímpicos. Fue en 1988 cuando Beatriz Valcarce fue suplente del equipo de la selección de piragüismo en Seúl, mientras que en 2008 otro nombre de la comarca se colaba entre los asistentes, Pablo Israel Rodríguez quien acudió como auxiliar y técnico de triatlón con el equipo de Siria.
Fue gracias a su amigo, y compañero deportista, Omar Tayara a quien le ofrecieron la posibilidad de tratar de conseguir una plaza en triatlón por Siria, país de su padre. Tayara pidió a Pablo ayuda para su preparación a cambio de, que, si se clasificaba, le llevará con él a los Juegos Olímpicos.
Así comenzó esta aventura única de la que destaca las vivencias en la villa olímpica, compartiendo vivencias con los grandes deportistas del mundo. Presente en la ceremonia de inauguración y asistente a la de clausura, su preparación comenzó meses antes con entrenamientos en Corea debido a las temperaturas parecidas a las de Pekín. “El triatlón era a 200 kilómetros o 300 de Pekín y ya nos fuimos allí concentrados y hasta el día de la carrera”, asegura.
“La Villa Olímpica era una cosa muy parecida al Barco de Valdeorras, igual de grande que el Barco, con edificios nuevos para cada delegación. Era un pueblo hecho a medida para los deportistas, con restaurantes de cada país para que no cambiara la vida de los deportistas. Un total de 20 días paso Pablo Israel en la Villa Olímpica
Entrenar a alto rendimiento mientras se trabaja supone una dificultad, pero también competir con deportistas de alto nivel sin contar con apenas fondos. Así, el valdeorrés buscaba lugares donde poder descansar, pero también poder utilizar su propio material en la competición.
“Todo era demasiado burocrático y nosotros como delegación Siria no teníamos un director técnico que nos hiciera las cosas o que nos llevara a los sitios, teníamos que buscar nosotros la vida” explica el deportista mientras añade el impedimento del idioma.
Una experiencia única que puedes escuchar aquí de manera completa.