
La temporada de esquí para los hermanos valdeorreses Guillermo y Nicolás Terán, de 13 y 16 años, respectivamente, ha arrancado muy marcada por la falta de nieve, pero con grandes resultados.
En la estación invernal de San Isidro, donde acuden a entrenar, la cantidad nieve no fue suficiente hasta mediados de enero, así que en diciembre —que es cuando empieza la temporada— Guille tuvo que desplazarse a Andorra, donde compitió en dos carreras con el club de esquí MAF, al que pertenecen.
El primer fin de semana de febrero ya pudo participar en los Campeonatos de Castilla y León de Esquí Alpino de las categorías sub 14 y sub 16, que se celebró en la estación leonesa. Allí conseguía subir al cajón más alto del podio en la modalidad slalom el sábado y en gigante el domingo.
De este modo, lograba proclamarse campeón de Castilla y León. Cabe recordar que el joven esquiador está empadronado en esta comunidad.
Guille manda también en la Copa Cordillera, en la categoría para menores de 14 años, en la que es líder destacado, con 190 puntos; más de 50 sobre el segundo clasificado. Ya se han celebrado dos de las cuatro carreras, la primera en San Isidro y la segunda en Alto Campoo, el primer fin de semana de este mes de marzo.
Copa España
Paralelamente, Guille sigue avanzando rondas en la Copa de España, para la que fue seleccionado junto a otros seis corredores de la Federación de Deportes de Invierno de Castilla y León. La primera fase fue en Formigal y el pequeño de los hermanos se clasificó sin problemas.
A finales de febrero llegó el segundo asalto, en la estación catalana de Espot Esquí, donde el joven se metió entre los 20 mejores, logrando de nuevo grandes resultados, a pesar de competir con chavales que tienen un año más.
La tercera ronda de esta Copa España tendrá lugar a finales, en un lugar por determinar, decisión que dependerá de la calidad de la nieve y de las inclemencias meteorológicas, que están condicionando la temporada en gran medida.
Condicionantes
Los hermanos creen que lo que está ocurriendo esta temporada es algo puntual, un año malo, y confían en que se trate de algo cíclico.
De hecho, esta situación ha impedido a Nicolás Terán competir todo lo que le gustaría o haría en un año normal. Solo ha podido participar en una carrera, que fue el 25 de febrero en San Isidro, pero el joven confía en poder asistir a, al menos, otras tres pruebas antes de dar por concluida la campaña a mediados de abril, después de Semana Santa.