Elena Quiroga vuelve a las librerías

La publicación de ‘Tristura’ y ‘Presente profundo’permite reivindicar la obra de la académica que pasó gran parte de su vida en Valdeorras

Elena Quiroga nació el 26 de octubre de 1921 en Santander. Su padre, José Quiroga, era hijo del conde de San Martín de Quiroga. Es por ello que cuando falleció su madre —a sus 2 años de edad—la llevaron a vivir con su abuela a la Casa Grande de Viloira, donde estuvo hasta que se trasladó a Madrid, donde finalmente entró en la Real Academia de la lengua Española en el año 1983.

Su segunda novela llegó cuando Quiroga ya residía en Madrid. "Viento del Norte" está ambientada en un pazo galego, donde se desarrolla la relación entre la criada y el amo, que se enamora de ella. El lenguaje es muy culto y muy cuidado. La autora refleja su sentimiento gallego.

Con motivo de su centenario, la nueva editorial Bamba Editorial ha reeditado su obra Tristura. Es el inicio de la Operación Quiroga, que seguirá con la publicación de Escribo tu nombre y Viento del norte, Premio Nadal, además de otros textos escritos por mujeres.

Hoy día es prácticamente imposible encontrar algún libro de Quiroga, excepto en librerías de lance o en bibliotecas particulares. Las ediciones que existen son de los años sesenta o setenta, de los ochenta las más recientes. El centenario de la escritora, celebrado el pasado año, despertó el interés por su obra. “La obra de Quiroga se ha olvidado y merece resurgir, que llegue a ojos nuevos. Fue una escritora muy discreta, poco propensa a los medios de comunicación, y eso tal vez jugó en su contra», ha explicado Raquel Bada de la editorial.

Rescatarla no ha sido fácil. Bada y sus colaboradoras han tenido que afinar el oído y contrastar diferentes ediciones existentes para dar con su auténtica voz. A través de la agencia Balcells se pusieron en contacto con el representante de los herederos del legado Quiroga —un sobrino, pues ella no tuvo hijos— y han obtenido el beneplácito para llevar a cabo la Operación Quiroga. «Creo que han confiado en Bamba en parte porque ya tenemos la base de una revista que acredita seriedad», comenta Bada.

A pesar de ser la segunda mujer y primera mujer novelista en entrar en la RAE, Quiroga no concedió muchas entrevistas, por lo que su perfil personal es poco conocido. «Elegimos Tristura para arrancar porque en este libro comenzó una saga personal, que continúa en Escribo tu nombre», dice Bada. «Aunque no podemos afirmar rotundamente que esté planteado como un relato autobiográfico, a través de su protagonista traza un recorrido por su psique, el entorno, sus confusiones y planteamientos. Logró sortear la censura. Estilísticamente fue innovadora. Hay frases que atraviesan. Los sentimientos plasmados en esta obra son atemporales. Por eso apostamos por ella».

Las contadas mujeres que escribían y publicaban en la España de los años cincuenta aportaban una visión inusual y necesaria en un panorama dominado por la óptica masculina. «En el caso concreto de Elena Quiroga, nos impactó cómo relataba los paisajes íntimos de sus personajes, dentro de una literatura costumbrista. Ahondaba en ellos, como vemos en Tadea, protagonista de Tristura».