Valdeorras se desmarca del auge nacional de viviendas turísticas

En un contexto donde muchas zonas de España experimentan un auge en las viviendas turísticas, Valdeorras se mantiene al margen, presentando índices notablemente bajos de alquiler vacacional. Los datos aportados por el Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG) y contrastados con el último Censo de Población y Viviendas de 2021 muestran que la mayoría de los municipios de esta comarca orensana tienen porcentajes mínimos.

En detalle, A Rúa no registra ninguna vivienda turística (0%), mientras que O Barco apenas alcanza un 0,09%. Otros municipios, como Vilamartín y O Bolo, se sitúan en torno al 0,13%, y tanto Carballeda como Larouco registran un 0,21%. Además, A Veiga marca un 0,18% y Petín un 0,44%. Un caso ligeramente atípico es Rubiá, que con un 0,65% se destaca dentro de la comarca, aunque sigue siendo un dato modesto frente a la tendencia nacional.

Ampliando la comparación a localidades cercanas, se observa una situación similar. A Pobra de Trives alcanza un 0,08% y Manzaneda un 0,05%, mientras que San Xoán de Río destaca con un 1,35%, la única localidad que supera el 1%, aunque esta cifra sigue siendo modesta en el contexto turístico español.

Este escenario se produce en un momento clave, ya que entran en vigor cambios en la Ley de Propiedad Horizontal, otorgando a las comunidades de vecinos un mayor poder de decisión sobre la implantación de viviendas turísticas. Aunque a nivel nacional se espera que esta modificación genere un impacto significativo, en Valdeorras, donde el fenómeno vacacional es aún minoritario, la repercusión podría ser más limitada.

En definitiva, Valdeorras se configura como una excepción tranquila en el panorama del alquiler turístico, donde la evolución dependerá tanto de la demanda como de las oportunidades que ofrezcan sus municipios en los próximos años.