En Valdeorras y Terras de Trives el arte sale a la calle
Ver a tres mujeres bañándose en el río no era la imagen más habitual en la década de los 50. Pero, hubo quienes se atrevieron a ponerse en traje de baño para adentrarse en el agua y también quienes quisieron inmortalizar ese momento con una fotografía. Esa imagen, tan poco habitual en aquella época, se ha convertido ahora, 70 años más tarde, en el grafiti que da vida al muro que hay junto al río, en la localidad de Vilariño de Conso.
La idea se enmarca dentro de un proyecto más ambicioso conocido como laboratorio mutante, que promueve la Cooperativa Outonía, y con el que se pretendía llevar a cabo una intervención en un espacio público, que contara con la participación ciudadana. Buscar el lugar idóneo para ese mural o el tema a representar fueron algunas de las tareas a realizar por los vecinos de la zona.
Una vez que la imagen y el espacio estaban claros, tocaba ponerse a trabajar para materializar la idea. De este modo, el mural fue realizado por dúo amazonas, dos jóvenes —Lina y Nati—que llegaron a esta localidad valdeorresa desde Madrid, pero que son naturales de Colombia y Argentina, respectivamente. Son dos reconocidas muralistas que ya han participado en festivales internacionales y que con este trabajo han conseguido poner en valor el patrimonio, y dejar huella en el espacio para que esta imagen perdure en el tiempo.
No sólo en Vilariño el arte cobra vida. Manzaneda es otra de las localidades en las que las expresiones artísticas salen a la calle, mediante un proceso participativo. En este caso, los vecinos querían que su mural representase algo significativo de la zona. «Tenía que ser una Mázcara porque en Manzaneda qué hay más identitario que el entroido», explica Araceli Macías, una de las promotoras de la iniciativa. Para este mural se escogió una foto de una niña vestida de Mázcara. «No era típico que las mujeres se vistieran de Mázcara, ellas hacían los trajes, pero los vestían los hombres», matizó.
Más proyectos de Laboratorio Mutante
Dentro del proyecto de laboratorio mutante también se enmarcan los talleres de cine realizados con la Asociación Asfaval de O Barco de Valdeorras, que se prolongaron durante todo un mes, con reuniones una vez por semana, y que estuvieron impartidos por una directora de cine. Los integrantes tuvieron que diseñar su propio corto audiovisual. Para ello, previamente se formaron en aspectos relacionados con la iluminación y el sonido o las técnicas de guion.
El objetivo de este proyecto consistía en que personas que no son neurotípicas pensarán en el lugar en el que viven. Para ello, los miembros de Asfaval quisieron realizar un corto de Ciencia Ficción sobre la petanca, que verá la luz este mismo mes de julio. Estos talleres también fueron realizados con otra asociación del Concello de Bóveda, en Lugo, que pondrán en escena un trabajo audiovisual sobre el concepto de libertad, elaborado con monólogos y entrevistas a los integrantes de la asociación.
Además, el proyecto incluyó también una jornada de encuentro en O Courel, en la que participaron distintas asociaciones que realizan intervención cultural en lo rural, en distintos puntos de España como Galicia, Tenerife o Extremadura. En esta convivencia los participantes compartieron metodología. Los resultados de este encuentro, en el que se promueven actividades en lo rural, se publicarán en próximos días.
La iniciativa que completa este proyecto son las Festas Mutantes, que se celebraron del 8 al 14 de julio, y que consisten en una programación deslocalizada, que se promueve en los concellos de Manzaneda y O Bolo. El objetivo de la iniciativa es sacar las propuestas culturales a la calle. Para ello se escogen lugares patrimoniales como el castiñeiro de Pumbariños o As Ermidas.
Finalmente, el cierre de este ambicioso proyecto tendrá lugar el 22 de julio con una jornada de convivencia que se celebrará en O Pazo da Pena, en Manzaneda, y que está abierta a la participación de todas las personas que colaboraron en alguna de las cuatro iniciativas organizadas para pensar en lo rural desde diferentes metodologías. Precisamente, la idea del encuentro pasa por analizar cómo se ve lo rural desde diferentes perspectivas.
Los murales y los cortos se convertirán en los resultados materiales que hablarán sobre las señas de identidad de esas zonas, sobre la historia del lugar o sobre las distintas visiones que tienen sus habitantes. En definitiva, servirán para dejar claro que «mutantes estuvo ahí».