La población de Valdeorras baja un 10 % en diez años según los datos oficiales del INE
La comarca de Valdeorras continúa perdiendo población. Así lo reflejan las Cifras Oficiales de Población de los Municipios Españoles publicadas por el Instituto Nacional de Estadística, que fijan el padrón a 1 de enero de 2024. Según estos datos, los nueve ayuntamientos valdeorreses suman 25.053 habitantes, una cifra que supone 2.845 menos que hace una década y que se traduce en un descenso global del 10,2 %. La tendencia, presente de forma desigual en todos los concellos, confirma el progresivo retroceso demográfico en la comarca.
O Barco de Valdeorras, municipio más poblado y centro administrativo y económico del territorio, registra 13.300 habitantes. Aunque continúa concentrando más de la mitad de la población comarcal, también experimenta una caída respecto a los 13.899 vecinos que tenía en 2014. El descenso, en torno al 4,3 %, es más moderado que el del conjunto de Valdeorras, pero evidencia que ni siquiera los núcleos con más servicios logran mantener sus cifras.
A Rúa también experimenta un retroceso destacado. Pasa de 4.634 habitantes a los 4.223 actuales, una reducción del 8,9 % que la sitúa como el segundo municipio que más aporta a la pérdida global de población en números absolutos. En Rubiá, la disminución es más suave: de 1.494 a 1.390 vecinos en una década, un 6,9 % menos. Por su parte, Vilamartín de Valdeorras logra mantenerse prácticamente estable. Las cifras oficiales muestran un ligero crecimiento, pasando de 1.793 habitantes a 1.822, lo que convierte a este municipio en una excepción dentro del panorama demográfico del oriente ourensano.
Los concellos más pequeños concentran, sin embargo, los descensos más pronunciados. Larouco cae de 544 a 437 habitantes, una pérdida cercana al 20 %. Petín pasa de 961 vecinos a 861, y O Bolo desciende de 1.013 a 792, lo que supone un retroceso de más del 20 %. En Carballeda de Valdeorras, la caída también es notable: de 1.697 habitantes a los 1.341 actuales. A Veiga, aunque mantiene una estabilidad relativa, también registra una disminución, pasando de 965 a 887 habitantes.
En conjunto, estos datos muestran que todos los municipios de la comarca, salvo Vilamartín, experimentan descensos demográficos de mayor o menor intensidad. Las razones, comunes a la Galicia interior, pasan por el envejecimiento de la población, la baja natalidad y la falta de relevo generacional, factores que dificultan la recuperación poblacional incluso en los núcleos más dinámicos.
La situación en los concellos limítrofes tampoco es más favorable y contribuye a reflejar un escenario territorial amplio marcado por la pérdida de habitantes. Manzaneda baja de 973 a 798 vecinos, mientras que A Pobra de Trives pasa de 2.280 a 1.968. En San Xoán de Río el descenso es igualmente acusado, al pasar de 632 a 518 habitantes. Viana do Bolo pierde casi 400 vecinos en diez años y se sitúa en 2.736, y Vilariño de Conso cae de 633 a 510 habitantes. Todos estos municipios, que forman parte del entorno social, comercial y sanitario de Valdeorras, muestran una tendencia paralela a la de la comarca.