Flores y cementerios
Tengo que reconocer que me gusta visitar el cementerio el Día de Todos los Santos. Bueno, me gustan todos menos el que están enterrados mis seres queridos. Que contradicción, ¿No? Pues en realidad creo que no, que es sentimiento y a la vez realidad. Hace no mucho perdí a los dos cimientos de mi vida y cuando me acerco al nicho la realidad se percibe clara, no están.
Bueno, vamos a lo de los cementerios y al día de Santos. Me gusta porque debajo, o detrás de las tumbas de esas personas que queremos y se han ido de nuestro lado, están las flores y, según sean sabemos cómo es quien las «pone» y hasta podemos intuir a quien se las ponen. Si hace mucho que ha fallecido, si era joven, si lo eran queridos …
Se ve la vanidad y la humildad, el cariño o me importa un pimiento, la lealtad, la pureza… Os propongo un juego, si vais mañana al cementerio fijaros en las tumbas o nichos de gente que conocéis y observad las flores y luego intentad hacer un análisis y la relación entre flor, quien las coloca y a quien se las llevan.
Hay tumbas que tienen una flor y sabes que esa flor está cargada de amor y otro que tienen las mejores de la floristería y te hacen llegar de alguna manera que ahí no hay sentimiento. Bueno, no siempre es así y como en la primera no es oro todo lo que reluce. En todo caso y, para despedir este día, os dejo algunas de las instantáneas que se han colado en mi cámara. ´Buenas noches