El Atlas de la renta del INE retrata a Valdeorras entre salarios y pensiones
El recién publicado Atlas de distribución de renta de los hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), desagregado por municipios, ofrece una radiografía detallada de cómo se financian los hogares en la comarca de Valdeorras. Los datos de 2023, comparados con los de 2015, dibujan una comarca con realidades muy distintas entre concellos: algunos sostienen la mayoría de sus ingresos en salarios, otros siguen dependiendo de las pensiones.
En términos relativos, O Barco de Valdeorras aparece como el municipio con mayor peso del salario en la renta de los hogares: el 53,4% en 2023 (frente al 56,1% en 2015). A Rúa muestra una situación parecida, con un 50,1% procedente de salarios en 2023 (49,2% en 2015). Estas cifras sitúan a ambos municipios como los principales polos de empleo asalariado dentro de la comarca.
En contraste, O Bolo es el municipio más dependiente de las pensiones: en 2023 las pensiones representan el 49,6% de la renta familiar, aunque es ligeramente inferior al 52,5% de 2015. Carballeda de Valdeorras también mantiene un peso elevado de las pensiones (39,9% en 2023). Otros municipios como Petín y Vilamartín de Valdeorras registran porcentajes de pensiones cercanos al 37–38% en 2023, por lo que la jubilación sigue siendo una fuente clave de renta en buena parte de la comarca.
Hay movimientos destacables en la comparación temporal: Larouco presenta un cambio relevante —en 2015 las pensiones suponían casi la mitad (47,9%) y en 2023 han caído al 37,0%, mientras que la aportación del salario sube al 47,0%—, lo que sugiere una recuperación relativa del empleo o una modificación en la composición de los hogares. En sentido inverso, municipios como Petín muestran una ligera caída del peso salarial (47,2% en 2015 a 44,9% en 2023) y un aumento de las pensiones (35,7% a 37,7%), indicativo de envejecimiento poblacional.
Las prestaciones por desempleo y otras ayudas mantienen porcentajes bajos en todos los concellos (en general por debajo del 3% para desempleo), mientras que la rúbrica de “otros ingresos” ronda entre el 8% y el 11% según municipio, contribuyendo a una diversidad de fuentes complementarias.
Para Valdeorras estas cifras suponen una llamada de atención: la coexistencia de municipios con una base salarial sólida (O Barco, A Rúa) y otros con elevada dependencia de las pensiones exige políticas locales diferenciadas. La promoción de empleo estable, la atracción de actividades económicas y el apoyo a la conciliación y formación podrían ser claves para reducir la presión demográfica y sostener el consumo local. El Atlas del INE deja claro que la comarca no es homogénea: afrontar su futuro social y económico pasa por intervenciones adaptadas a la realidad de cada concello.