Guía turística de los Pirineos

Los Pirineos españoles son un lugar de impresionante belleza natural. Aquí es donde se viene cuando se está cansado del ruido áspero y el crujir de engranajes que se produce cuando se vive en la ciudad. Es un lugar para reconectar con la naturaleza y enraizarse en las cosas que realmente importan. En los Pirineos españoles, incluso en plena temporada turística, experimentará una tranquilidad que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta.

Estas imponentes montañas recorren 450 km desde el Mediterráneo hasta el golfo de Vizcaya, en el océano Atlántico, pasando por Cataluña y el País Vasco. Forman una frontera natural entre España y Francia, con la pequeña y bella Andorra escondida en medio. Si está planeando unas vacaciones al aire libre este año, visite los Pirineos españoles y disfrute de toda su belleza y emoción.

Cómo llegar

No deje que el título de "Pirineos" le engañe. Aunque las montañas están lo suficientemente alejadas de la civilización como para que uno se sienta maravillosamente apartado del resto del mundo, sigue siendo bastante fácil acceder a ellas desde muchos lugares. Los aeropuertos más cercanos son:

• Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona - El Prat

• Aeropuerto de Girona - Costa Brava

• Lleida - Aeropuerto de Alguaire

• Huesca - Aeropuerto de Pirineos

Todos estos aeropuertos son de categoría mundial, con fácil acceso a alquiler de avión privado y transporte terrestre para llevarle del aeropuerto a su terminal de destino. Si ya está en España, también es fácil llegar a los Pirineos por carretera desde muchas localidades cercanas. En el extremo occidental de las montañas se encuentra Bilbao; al este, Girona y Barcelona; y, por último, en el centro de la cordillera se sitúa Aragón.

Lugares que ver y cosas que hacer

1. El pueblo de Albella
   "Pintoresco" no hace justicia a este pequeño pueblo de montaña. El ambiente que se respira aquí es claramente no turístico, por lo que uno se hace una idea real de la gente de los Pirineos y de su forma de vida. Algunas de las cumbres más altas de la cordillera están cerca (Monte Perdido, por ejemplo), por lo que es un punto de partida ideal para senderistas y montañeros.
   Muchas pequeñas granjas rodean el pueblo, lo que no hace sino realzar la exquisita belleza natural de la zona. Los amantes de la cocina de la granja a la mesa lo considerarán un paraíso gracias a la maravillosa cocina y a la abundancia de productos frescos y cárnicos traídos de las granjas.
2. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
   Para los amantes de las actividades al aire libre. Esta Reserva de la Biosfera de la UNESCO alberga más de 180 especies de aves (entre ellas, el quebrantahuesos), un sinfín de especies de mariposas y una plétora de insectos más pequeños y fauna salvaje que va desde la mantis religiosa hasta las marmotas. Muchos de los territorios españoles más apreciados para el senderismo se encuentran dentro del parque, con senderos que se desenvuelven por prados rebosantes de pinares y hayedos. Muchos guías experimentados de la zona pueden mostrarle los mejores lugares y señalarle flora y fauna interesantes que quizá no perciba con ojos inexpertos.
3. Girona
   Quienes deseen experimentar la cultura catalana por la que España es famosa deberían plantearse un viaje a Gerona. Es la puerta de entrada a la parte catalana de las montañas, conocida por los turistas por las estribaciones del norte que albergan maravillosas rutas ciclistas y preciosas ciudades medievales como Banyoles y Besalú. También hay ruinas romanas que visitar en la zona, así como antiguas iglesias de piedra que no han cambiado en cientos de años. Si le apetece escalar o tomar el sol, desde las estribaciones puede acceder a las verdaderas cumbres y a la costa.
4. Sort
   Gracias a su nombre (suerte en catalán), Sort se ha ganado la reputación de ser un lugar maravilloso para visitar. No sólo el nombre es cierto y da a los viajeros la sensación de que "algo bueno está por llegar", sino que el lugar en sí es increíblemente bello, con actividades para todo tipo de visitantes. El Pallars Sobirà está cerca tanto de Barcelona como del Parque Nacional de Aigüestortes, que ofrece desde barranquismo, rafting y paseos a caballo hasta kayak y safaris en jeep 4×4. Se trata de una joya poco conocida con mucho que explorar, y con una afluencia turística comparativamente mínima.
5. Somontano
   Esta localidad de los Pirineos centrales alberga una región vinícola que bien merece una visita para todos los enófilos. El nombre de la zona se traduce como "bajo las montañas", lo cual es apropiado ya que el pueblo se encuentra en las estribaciones. Con las imponentes montañas como telón de fondo, este pueblo cálido y arcilloso tiene mucho que ofrecer. Naturalmente, la cata de vinos es una actividad importante, pero también se puede hacer mucho turismo en la ciudad y en los asentamientos medievales vecinos.
6. Parque Nacional de la Sierra de Guara
   Otro destino visitado cada año por un gran número de entusiastas de la naturaleza es el Parque Nacional de la Sierra de Guara. Las vistas desde casi cualquier punto del parque son, en una palabra, de otro mundo. Gargantas de piedra caliza e inmensas formaciones rocosas se alzan en lo alto, mientras antiguos fondos marinos salpicados de fósiles pasan bajo los pies. Cuesta creer que exista un lugar tan prístino en nuestro mundo, pero aquí está.
   El senderismo en el parque es sensacional, al igual que el barranquismo. Verás cabras salvajes y jabalíes salpicados aquí y allá y pasarás por una serie de preciosos pueblos medievales, en algunos de los cuales hace cientos de años que no vive un alma.

Los Pirineos le esperan

Los Pirineos españoles son un lugar que querrá visitar una y otra vez, ya sea para disfrutar del aire libre, aprender sobre diferentes culturas, visitar lugares de interés o simplemente dejarse sorprender por la majestuosidad de estas montañas. Desde naturaleza virgen hasta ruinas antiguas y deliciosa gastronomía, aquí hay algo para todos los gustos.

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