Digitalizar el control horario: un paso ineludible para cumplir la ley y ganar eficiencia

Digitalizar el control horario: un paso ineludible para cumplir la ley y ganar eficiencia

La agenda laboral española avanza hacia un fichaje 100% digital. El Gobierno ya ha anunciado que, antes de que termine 2025, el registro horario deberá realizarse exclusivamente con herramientas electrónicas —sean apps, terminales biométricos o software en la nube— y nunca más en papel. El borrador que refuerza el Real Decreto-ley 8/2019 obligará a que todas las horas —incluidas pausas y teletrabajo— queden registradas en un soporte electrónico, inalterable y accesible para la Inspección. La medida complementa la futura reducción de la jornada a 37,5h semanales y busca atajar las más de 23 millones de horas extra sin pagar que, según Inspección, siguen ocultas cada año. Las empresas que no se adapten se exponen a multas de hasta 10.000€ por trabajador y a un régimen sancionador que se aplicará caso por caso en lugar de una sola infracción por centro de trabajo. 

De la reforma a la realidad: lo que cambia de verdad

Las grandes cifras sobre horas extras suelen acaparar titulares, pero la reforma va más allá. Entre las principales novedades destacan:

  • Conservación de cuatro años en un repositorio digital seguro.
  • Disponibilidad en tiempo real para la Autoridad Laboral, incluso si el inspector no está físicamente en la empresa.
  • Huella de auditoría: cada corrección debe quedar trazada y justificada.
  • Cobertura total de la jornada, incluidos desplazamientos, formación interna y el tiempo que transcurre entre pausas.

En la práctica, las organizaciones tendrán que pasar de un control «estático» a uno 100 % vivo y datificado. Y ahí entra en juego el software.

Del papel al dato: el registro horario de trabajadores como columna vertebral

El corazón de la nueva normativa es, precisamente, un registro horario de trabajadores que sea infalsificable. Herramientas como Sesame HR permiten fichar con móvil, kiosco biométrico o navegador, añaden geolocalización —sin vulnerar la privacidad— y guardan los datos en la nube con cifrado de grado bancario. Gracias a esta digitalización, un supervisor puede comprobar en segundos si alguien encadena dos turnos largos seguidos o si la pausa de comida supera el tiempo pactado. El dato deja de ser un papel firmado y se convierte en un activo que impulsa la organización.

Beneficios que van más allá de evitar multas

La primera motivación suele ser el miedo a sanciones que pueden llegar a 10.000 € por persona; la principal recompensa, sin embargo, se ve en la cuenta de resultados:

Menos horas improductivas. Con informes en tiempo real es más sencillo redistribuir turnos, cubrir picos de demanda o recortar tiempos muertos.

Nómina sin errores. La integración automática de horas variables reduce reclamaciones y acelera el cierre contable.

Clima laboral saludable. Al poder consultar su saldo de horas, el empleado gana transparencia y la empresa refuerza su marca empleadora.

Un estudio de SoftDoit apunta que las pymes que digitalizan el fichaje ahorran hasta un 85% del tiempo que su equipo de RR. HH. dedicaba a cuadrar hojas de cálculo.

Funcionalidades decisivas: no todos los programas valen lo mismo

Los productos líderes comparten una base común (app, web, biometría), pero lo que marca diferencias reales son estos módulos:

  1. Modo offline. Ideal para trabajadores agrícolas o de obra sin cobertura estable: la app guarda el fichaje y lo sincroniza más tarde.
  2. Alertas predictivas. Si alguien se aproxima al máximo de horas semanales, el sistema avisa antes de que se genere la infracción.
  3. Firma electrónica integrada. Los partes de horas extra se sellan con certificados cualificados, válidos ante cualquier tribunal.
  4. Paneles de people analytics. Cruzar ausencias, productividad y rotación para anticipar necesidades de plantilla.

Preguntas frecuentes que surgen en cada implantación

¿Y si tengo empleados en teletrabajo? 

La legislación no distingue; deben fichar igual. Las apps permiten registrar la jornada desde casa con reconocimiento facial o PIN.

¿Puedo usar una hoja de cálculo? 

No basta: carece de trazabilidad y no garantiza la inmutabilidad exigida.

¿Qué pasa con la privacidad? 

Los programas cumplen RGPD; la geolocalización registra el punto de fichaje sin seguir al empleado el resto del tiempo.

Convertir la obligación en ventaja competitiva

Digitalizar el control horario no es solo «cumplir con la ley», sino gestionar mejor el tiempo, ese recurso finito que marca la frontera entre rentabilidad y desgaste. Las empresas que den el paso ahora llegarán a la entrada en vigor de la norma con los procesos afinados y la cultura del dato asentada. Las que esperen al último minuto seguirán apagando fuegos y pagando sanciones.

En Valdeorras —y en cualquier comarca que compita por talento— el fichaje digital es la llave para construir relaciones laborales basadas en la confianza, no en el papel sellado. Y aunque el 61% de las pymes españolas ya ha alcanzado un nivel básico de digitalización, según datos de AceleraPyME, casi cuatro de cada diez siguen ancladas en procesos manuales, por lo que quienes den el salto ahora se asegurarán una ventaja competitiva clara. El reloj corre; cada minuto que pasa sin dar el paso es una oportunidad perdida de mejorar.