Así se logra que las playas españolas estén entre las mejores del mundo
España está cerca de convertirse en el país que recibe a un mayor número de turistas en todo el mundo, si acaso no lo es ya. El crecimiento del turismo en España está siendo superior incluso al de Francia, que tradicionalmente había sido el número 1 en este ranking, pero que ha ido perdiendo atractivo en los últimos años.
Aunque España no tiene la torre Eiffel ni una ciudad tan emblemática como París –auténtica capital de la cultura global en el siglo XIX–, sí que dispone de un encantador clima mediterráneo y, sobre todo, una amplísima variedad de playas de alta calidad. Las playas españolas se encuentran entre las mejor valoradas del globo a pesar de no encontrarse en regiones tropicales, pero ¿por qué nuestras costas tienen tanto atractivo?
Excelente ubicación y conectividad
Una de las principales razones por las que las playas españolas están también valoradas cabe buscarla en su ubicación. Y esto tiene una doble lectura. Por una parte, las playas de nuestro país están a un tiro de piedra de las principales capitales europeas, con vuelos muy económicos y una gran conectividad aeroportuaria. En contraste, las playas tailandesas o caribeñas están a mucha mayor distancia y, además, muy lejos de los aeropuertos de Bangkok o Cancún.
Además, son muchas las playas españolas que están a orillas de algunas de las ciudades más importantes del país, como Barcelona o Palma de Mallorca. Esto hace que las playas resulten mucho más convenientes porque están a un tiro de piedra no solo del hotel, sino también de todos los servicios y ventajas de una gran ciudad: definitivamente algo muy difícil de encontrar en otras ciudades europeas.
Servicios de limpieza y monitoreo
Las playas españolas también están controladas por servicios de monitoreo encargados de comprobar que estén libres de contaminación. Estos servicios controlan la calidad de las aguas e incluso de la arena empleando herramientas como un valorador Karl Fischer, que permiten analizar la cantidad de químicos presentes en una muestra. De este modo se pueden detectar con anticipación posibles vertidos o cualquier otro problema en el medio ambiente.
Asimismo, las mejores playas españolas se limpian a diario, retirando toneladas de basura de la arena. A pesar de los esfuerzos por concienciar a los usuarios, siguen apareciendo botellas, latas, cremas, colillas y muchos otros residuos. Para reducir estos niveles de residuos, las playas también cuentan con una extensa red de papeleras que buscan facilitar los procesos de limpieza y reducir al mínimo el impacto del turismo.
Restaurantes, chiringuitos y servicios de entretenimiento
Hay playas donde solamente podemos ir a descansar sobre una tumbona y remojarnos un poco, pero en las playas españolas siempre vamos más allá. Las mejores playas del país cuentan con una extensa red de restaurantes, chiringuitos, aseos, duchas, y toda una serie de servicios de entretenimiento como motos acuáticas, colchonetas inflables, toboganes, parques infantiles, o incluso clubes nocturnos.
Todos estos servicios mejoran de forma considerable el atractivo de las playas, que ya no son simples espacios de descanso, sino también de esparcimiento. Aunque, por supuesto, muchas otras playas del globo también cuentan con servicios similares, lo cierto es que las mejores playas españolas se han convertido en toda una referencia en este ámbito, marcando incluso el camino a seguir para otros países.
Transporte público
Las playas en otros continentes tienden a depender en exceso del transporte privado para poder desplazarse hasta ellas. No todo el mundo puede permitirse un alojamiento a pie de playa, y moverse continuamente con Uber o con un coche alquilado puede ser muy costoso. La mayoría de playas españolas, en cambio, tiene una gran conectividad con el transporte público, así que facilita el movimiento por muy poco dinero.
Esto también es una gran noticia para la hostelería, porque los hoteles que no están en una ubicación de primera clase también pueden colgar el cartel de ‘lleno’ durante la temporada alta. Además, descentralizar los hoteles también facilita la apertura de pequeños negocios en distintas áreas de la ciudad, de modo que los ingresos del turismo no se concentran solamente en unas pocas manos y llegan a más áreas de la sociedad.
Divisa común y espacio Schengen
Por último, está claro que contar con una divisa común europea y un área de libre tránsito como el espacio Schengen son grandes claves para el éxito de nuestras playas. Millones de turistas europeos no necesitan solicitar un visado ni cambiar moneda para poder pasar unos días relajándose en nuestras costas. Ni siquiera necesitan comprar una tarjeta SIM, porque pueden hacer uso del ‘roaming’ europeo sin el menor problema.
Todos estos motivos hacen que las playas españolas sean sinónimo de excelencia y atraigan a más turistas año tras año. A medida que el sector turístico español continúa creciendo, los esfuerzos del gobierno y de la industria en general se encaminan a mejorar todavía más la calidad de nuestras costas y su atractivo a nivel global. Si se logra mantener el nivel de calidad actual, España podrá seguir siendo un número 1 turístico durante muchos años.