Una destitución esperada: “hicimos cosas mal, hay que ser autocríticos”
El monfortino Edu Rodríguez, de 29 años, ya sabía lo que le esperaba después de la derrota de ayer del CD Barco ante el Silva, un rival directo. “Era lo esperado, al final este deporte depende de los resultados y no estaban siendo los esperados, es normal”, explica.
La directiva del club barquense comunicó su cese como entrenador del primer equipo esta mañana, después de haber sumado tres victorias, cinco derrotas y otros tantos empates en los 13 encuentros en los que dirigió al equipo. Edu dice que toca “aceptarlo y desearle toda la suerte del mundo al Barco”.
Cree que “hubo muchas cosas que no hicimos bien, yo el primero, evidentemente” y no se oculta: es autocrítico y reconoce que “todos teníamos una responsabilidad, que era tratar de sacar resultados para no pasar apuros, primero, y para buscar una mejor situación a nivel clasificatorio, después”.
Unos objetivos que no se han conseguido, por lo que entiende “que el club apueste por un cambio”, algo que espera que sea positivo para el Barco.
Durante los partidos en los que estuvo al frente del banquillo de Calabagueiros, el preparador monfortino intentó “introducir nuevos matices, pero la situación clasificatoria nos llevaba a ser más prácticos, a tener que ganar y sacar resultados ya”.
Los resultados no llegaban y las malas sensaciones estaban ahí, sobre todo este domingo ante el Silva. En este partido, reconoce, “no teníamos claro a que queríamos jugar, tanto en fase ofensiva como defensiva, no sabíamos si generar a través del balón o si ser más prácticos y jugar directo, y esa responsabilidad fue mía”.
Descanso
Cuando a comienzos del pasado mes de noviembre dejó la Sarriana lo hizo con la intención de “dejar el futbol a un lado, porque llevaba mucho tiempo y necesitaba descanso”. Sin embargo, le sedujo la llamada del Barco, cuyo banquillo precisaba un inquilino tras la marcha de Javi Rey al Arenteiro.
Edu Rodríguez no se arrepiente de su decisión. “Apareció esta oportunidad y nos subimos a ella, volvería a hacerlo por mucho que las cosas no hayan salido bien”, indica.
Eso sí, lo que tiene claro es que ahora empieza una etapa personal de desconexión. “No quiero saber nada de fútbol, necesito un tiempo de desconexión, porque fueron meses muy intensos”, indica el técnico, que necesita “estar tranquilo y ver futbol en televisión solo cuando me nazca verlo”.
El monfortino deja el CD Barco en la décimo segunda posición, con 25 puntos, los mismos que el Silva y solo un punto sobre el descenso, aunque este año, con los previsibles arrastres por los posibles descensos de Polvorín y Bergantiños, la lucha por la salvación se vuelve todavía más complicada.
Desde el CD Barco quisieron agradecer el “trabajo, compromiso y profesionalidad” del preparador, al que le desean “toda la suerte del mundo” tanto en el ámbito profesional como en lo personal.