Valdeorras Pueblo a Pueblo-Pumares (Carballeda de Valdeorras)

En Valdeorras Pueblo a Pueblo seguimos nuestro recorrido. Esta vez nos dirigimos a Pumares, donde el tiempo parece haber detenido su paso para dar espacio a la calma, a las historias compartidas y a la conexión con la naturaleza.

Nos adentramos en rincones que solo sus moradores conocen, descubrimos la riqueza natural y artística, develamos secretos de una tierra y de sus gentes.

Conocemos las aldeas de la comarca de la mano de sus vecinos que compartirán su manera de vida, tradiciones, historia… En Valdeorras Pueblo a Pueblo, hacemos parada en Pumares, donde la vida rural, la acogida, la creatividad conviven en perfecta armonía.

Pumares es una aldea pequeña, pero llena de vida y significado para quienes han decidido echar raíces aquí. Algunas de sus vecinas nacieron en este lugar, otras llegaron desde fuera buscando paz o un nuevo comienzo.

Caminamos por sus calles y entre sus construcciones destaca un rincón especial: la antigua Casa del Teléfono. Durante años fue el único punto de comunicación del pueblo con el mundo exterior. Hoy, su historia continúa transformado en un acogedor alojamiento para peregrinos que recorren el Camino de Invierno o viajeros en busca de tranquilidad.

En la parte más alta del pueblo se alzan dos templos que hablan de la espiritualidad y la tradición del lugar: la Capilla de la Virgen de la Estrella, vinculada a la devoción popular, y la iglesia de San Martiño de Pumares, un edificio que forma parte del Camino de Santiago y que atesora siglos de historia.

Y entre todo ese patrimonio humano y arquitectónico, el arte también se abre paso. De la mano de Jhonny, sus murales decoran Pumares y sorprenden a peregrinos y vecinos por igual, aportando una mirada creativa y alegre a las calles.

La historia de la zona también está marcada por las mujeres conocidas como oreanas. Valientes, autónomas, recorrían el río Sil bateando oro. Su figura, recogida incluso en la poesía de Miguel Delibes, es símbolo de la lucha, la astucia y el ingenio femenino de la Galicia interior.

No todas las historias de la zona hablan de permanencia. A pocos kilómetros de Pumares se encuentra As Nogueiras, una aldea que el tiempo silenció. Hoy, con esfuerzo y nuevos proyectos, se plantea su recuperación como aldea modelo. Entre sus ruinas aún se respira la historia de quienes la habitaron, y se imagina un futuro diferente.

Así es Pumares: un lugar que acoge y transforma, que mezcla raíces profundas con nuevos comienzos. Un espacio donde la memoria convive con el arte, la historia con la naturaleza, y la vida rural se convierte en elección consciente y compartida.

En Valdeorras Pueblo a Pueblo, despedimos este viaje sabiendo que Pumares no solo es un lugar en el mapa, sino una forma de vivir más cerca de lo esencial.