Sputnik Labrego denuncia un nuevo "expolio" en la mina de Valborraz

Sputnik Labrego denuncia un nuevo "expolio" en la mina de Valborraz
Esta no es la primera vez que ocurre algo parecido en la mina. «Hai pouco que robaran a única inscrición escrita que quedaba da mina, e isto é unha perda irreparable».

A través de sus redes sociales el equipo de arqueólogos de Sputnik Labrego ha mostrado su malestar por un "novo expolio" detectado en la mina de Valborraz —Casaio—. Explican que gente de la zona visitó este fin de semana el lugar que está siendo objeto de estudio y localizaron «pegadas do que seica son furados de detectoristas e déronnos aviso».

Además, aseguran que «esta xentuza deixou os seus "restos orgánicos" por alí. O patrimonio non é de ninguén en particular, é de todos nós». Un "expolio" que, como explican, solo sirve para arrancar parte de la memora colectiva de estos lugares. 

Esta no es la primera vez que ocurre algo parecido en la mina. «Hai pouco que robaran a única inscrición escrita que quedaba da mina, e isto é unha perda irreparable». En este caso estiman que «o máis probable é que só atoparan un cravo».

Por todo ello, consideran «máis urxente que nunca» proteger estos lugares de la memora colectiva con la intervención de las administraciones públicas. 

Desde el año 2019 el equipo de Sputnik Labrego trabaja para «documentar todos los vestigios que aún quedan» en la zona. La antigua mina de Valborraz fue uno de los enclaves principales de la conocida como guerra del wolframio en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, cuando la España de Franco exportó este mineral en grandes cantidades, sobre todo a la Alemania nazi.

En este contexto, la mina de Casaio fue una de las gestionadas de forma directa por aquella Alemania, de ahí que sea conocida como la ciudad de los alemanes. Fue también en este período cuando la mina acogió el Destacamento Penal de las Minas de Valborrás, analizado en profundidad por el investigador Isidro García Tato.