Irosa-Samaca y Comunidad de Montes llegan a un acuerdo para retomar la actividad
Tras varias horas de reunión en un notario de O Barco se ha producido al firma del acuerdo entre el grupo pizarrero Irosa-Samaca y la Comunidad de Montes. Alrededor de las 14.15 horas de este miércoles, 29 de noviembre, los representantes de ambas partes abandonaban el despacho y se ponía con ello fin a este trago amargo para los trabajadores.
Era José Antonio Iglesias, abogado de la Comunidad de Montes, quien explicaba antes los medios que «se han otorgado nuevos contratos de arrendamiento por un máximo de 11 años, con opción de prórroga». Las parcelas cuentan ahora con una nueva renta, a lo que se suma «una indemnización que la empresa debe satisfacer por la ocupación durante 9 años».
El abogado aseguraba que lo firmado era lo ya acordado hace semanas en el preacuerdo. «Había dos caminos en función de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza y no se podía suscribir antes. Desde el lunes, que llegó la notificación, se pusieron a trabajar. Los acuerdo que se alcanzaron, se han respetado».
Una afirmación que momento después negaba rotundamente Rogelio López, presidente del Grupo Pizarrero. «El acuerdo sí se cambió. Cuando se conoció el resultado de la sentencia las exigencias fueron totalmente diferentes. Lo retrasamos todo lo que pudimos, pero ya era inevitable».
Esta lucha contrarreloj les ha obligado a «firmar todo lo que nos pidieron. Primero, porque en las Fuerzas del Orden Público estaban preparadas para intervenir y no quería ver dar palos a mis trabajadores. Segundo, para evitar el cierre. Los Tribunales tardan, y si cierra 6 mese, no se vuelve a abrir nunca».
Por ello, el grupo pizarrero ha tenido que firmar el acuerdo con las condiciones de la Comunidad de Montes para poner fin así a esta problemática. La jornada finalizaba con la devolución de las llaves para poder regresar a las naves.
Desde los sindicatos celebran este acuerdo. «Para nosotros es una gran alegría. Nos quitamos un peso de encima y conseguimos lo que queríamos, poder seguir trabajando».