viernes. 19.04.2024

El alcalde de A Rúa y Asunción Arias evaluaron esta alternativa a la vieja N-536 recorriendo la zona

El alcalde de A Rúa, Álvaro Fernández, mantuvo un encuentro con la presidenta de la Asociación de Amigos do Camiño por Valdeorras, Asunción Arias, para abordar cómo salvar el tramo peligroso para los peregrinos comprendido entre el límite de Vilamartín y el casco urbano de A Rúa. Se trata de casi  dos kilómetros, a lo largo de la antigua carretera N-536, una vía que carece de arcenes y que presenta riesgo para la seguridad vial de los peregrinos.



El regidor plantea una opción que sería viable y con un coste económico asumible: el acondicionamiento de un camino que, desde el límite de Vilamartín, conduce hacia una zona de viñedos de A Rúa, conocida como «A Chaira». De hecho, Álvaro Fernández y Asunción Arias recorrieron este sendero para comprobar que puede ser una buena solución para la prevención de atropellos de los peregrinos.

La gran ventaja es que es un camino natural ya existente que tan sólo habría que acondicionar. «Es un entorno agradable, con paisaje, que permite contemplar la montaña, el río Sil y con unas vistas panorámicas espectaculares de A Rúa  y Vilamartín. Es muy bonito», valoró Álvaro Fernández. Su idea pasa, incluso, por buscar financiación para construir un pequeño mirador o merendero.

Eso sí, aclaró que cualquier alternativa tendrá que ser aprobada por la Xunta. Pero tiene claro que «vamos a  apostar por el Camiño de Inverno».  Además, destacó la labor que está realizando la Asociación de Amigos do Camiño por Valdeorras y su presidenta para impulsar esta ruta jacobea.



Por su parte, Asunción Arias ve con buenos ojos la idea del alcalde. «Ya conocía la alternativa», esgrime. La presidenta de la Asociación de Amigos del Camiño por Valdeorras afirma que «lo primero es la seguridad de los peregrinos y esta alternativa puede ser también una opción provisional ya que es Patrimonio el que deberá aprobar el trazado definitivo del Camiño de Inverno».

En este sentido, cita que el riesgo para los peregrinos al surcar la vieja N-536 es elevado y recuerda la implicación de la asociación en la búsqueda de una solución.

El proyecto de una senda paralela a la antigua N-536 fue descartada hace meses por el elevado coste, 500.000 euros.

Texto: Susana Prieto

Un sendero entre Vilamartín y A Rúa, opción para la seguridad de los peregrinos