Pedro Seoane, toda la vida al cuidado de la ganadería
Pedro Seoane es un vecino del pueblo de Castromao, perteneciente al Concello de A Veiga. Pero este ganadero, ya retirado, recalca, que su localidad natal es Casdenodres. Núcleo donde comenzó su vinculación con la ganadería hace más de 7 décadas.
Y es que en el rural hasta no hace tantos años, prácticamente todos sus habitantes nacían en casas donde se tenían animales de cría como vacas, ovejas o similares. Seoane echando la vista atrás en el tiempo recuerda que desde su nacimiento hace 72 años tenían ganado.
A los 14 se hizo cargo de la explotación, porque su padre enfermó de reuma y esto le impedía trabajar. El ganadero detalla que se vendían los becerros, pero que las vacas hacían prácticamente todas las labores en el campo.
Ellos contaban con 3 ejemplares que les ayudaban a sobrevivir. Las labores de los animales eran desde dar el estiércol para plantar patatas o centeno, así como transportar la leña o ir a otras zonas de trabajo que estaban a 20 kilómetros. Seoane explica que los más afortunados del pueblo contaban con caballerías, pero no era habitual.
Su etapa, antes de retirarse, lo llevó a Castromao, donde tuvo hasta 14 vacas a la vez, pero ya eran tiempos más modernos, donde el arado romano, que recuerda con nostalgia había desaparecido, y el tractor suplía las labores de los animales.
Actualmente la explotación ganadera la administra su hijo, quien trabajó en la mina de Penouta. Por último, detalló que el alcalde del pueblo, Juan Anta, hace mucho por los pueblos para atraer a la gente hacia el rural, pone como ejemplo los 3 vecinos nuevos con los que cuenta Castromao desde hace unos años.