María, a sus 99 años, sigue viviendo con pasión el Entrudio de A Veiga

María, a sus 99 años, sigue viviendo con pasión el Entrudio de A Veiga
María es un ejemplo de cómo se vive y se vivía el Entroido en femenino. También lo es Manoli, una mujer que cada año se pone al frente del folión que pone el sonido a esta fiesta en A Veiga 

El Xoves de Comadres María se disfrazaba de Batman para bajar a la plaza del Concello de A Veiga y vivir un bonito día de Entroido con los más pequeños. Fue gracias a una iniciativa en la que se unía a los usuarios de la Residencia y a los niños y niñas del Colegios y las Casas Niño de la villa. Una jornada emotiva para todos pero, sobre todo, un buen momento para recordar cómo era esta fiesta hace años.

María es de Edreira y tiene 99 años. Confiesa que el Entrudio ha cambiado mucho a lo largo de este tiempo. Antes, vestían a la lardeira con una saya larga, una blusa, la chaqueta y la careta. 

Recuerda también que el Martes de Entrudio era el día para disfrutar del Botelo. «Lo comíamos porque era de la matanza. El día de Ceniza, el miércoles, ya se guardaba vigilia», por lo que aprovechaban esta fiesta para "ponerse la botas". Y para acompañar, el dulce era a base de roscón o tarta. 

Manoli, al frente del Fulión 

Otra de las mujeres que representa el Entroido de A Veiga es Manoli. Desde hace años es una de las cabezas más visibles de la agrupación que este Martes reúne a casi 80 personas tocando. 

Es sin duda una de las grandes defensoras de la tradición del fulión. «El Entrudio de A Veiga es diferente. Intentamos sacar las máscaras que tenemos y cada año una nueva. Este año el Zamarreiro saldrá con su traje propio». A él se unirán el charrelo, la vella, la morte... Y bajo estas máscaras, también hay mujeres. «No está estipulado quién lleva cada traje».

Todavía les queda mucho Entroido que celebrar y es que A Veiga es la encargada de cerrar este fiesta con su Xuntanza de foliones que se celebra el próximo sábado, 25 de febrero. En ella se reúnen 12 agrupaciones. «Es nuestra despedida».