sábado. 20.04.2024

La persona que se enfrenta a una pérdida debe pasar el duelo, pero si este se alarga mucho en el tiempo puede desencadenar en una depresión

Afrontar que esa persona ya no formará parte de nuestra vida diaria resulta muy complicado. Normalmente, se tiende al aislamiento, a no divertirse ni a realizar actividades de ocio y no sabemos cómo superar esa tristeza tan intensa. Estos comportamientos forman parte del duelo al perder a una persona, y pueden derivar en una depresión si no se gestionan bien las emociones. Hoy desde el Centro de Psicología Resiliencia, Íria Fernández nos da algunas pautas centrándose en la perdida de una pareja y, por tanto, la viudedad.



En primer lugar hay que tener en cuenta que las personas que han perdido a su pareja, al igual que si pierden a un ser querido, deben pasar por las diferentes fases del duelo. «Tras el dolor de la pérdida, se produce un cambio en el que la persona debe  adaptarse a vivir sin la persona fallecida. No hay una duración de tiempo determinada para el duelo, pero si se prolonga de manera excesiva puede llegar a convertirse en una depresión».



La pérdida definitiva de la pareja es un tipo de duelo específico y complejo. Enfrentar la viudedad es un proceso difícil y que implica un gran cambio en nuestras expectativas y nuestro estilo de vida. Cuando se vive en pareja, quiera uno o no quiera, siempre se piensa y se vive en términos “de dos”. De repente, eso termina. «Normalmente, la persona que atraviesa por el duelo experimenta tres frases: la negación, la ira y la tristeza».

Hay una serie de consejos para superar el duelo aunque, lo más importante es pedir ayudar a un profesional en el caso de que la situación nos supere. En el siguiente enlace Íria nos cuenta más detalles sobre esas recomendaciones:

La viudez, un proceso complejo que puede desencadenar en depresión