jueves. 28.03.2024

Durante los meses de verano estamos mucho más expuestos al sol. Es básico que utilicemos fotoprotección para evitar quemaduras y otros daños con el paso del tiempo

El confinamiento también ha dejado secuelas en nuestra piel. Este 2020 nuestro cuerpo no se ha adaptado de forma progresiva al sol, por lo que se están produciendo más quemaduras. A esto se suma que la población gallega es de piel clara y tiene tendencia a tener la dermis más sensible.



Uno de los principales errores que solemos cometer es echarnos la crema de fotoprotección solo una vez al día. «Conviene repetir cada dos o cuatro horas. Al sudar o bañarnos, pierde efectividad. Una sola aplicación no es suficiente», explica José Fernández, Xefe de dermatología del Área Sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras.

La quemadura solar es un problema aguado, que conlleva un aumento de cáncer de piel, cuya incidencia es mayor en los últimos años de vida. «La gente envejece con la dermis muy dañada y quemada por no tener las precauciones en la infancia y la adolescencia». Y es que estos dos periodos de nuestra vida son claves para prevenir, ya que cuando el daño ya está hecho —en la edad adulta—, la prevención apenas tiene efectividad.

El principal problema es que son muchos los que creen que por echarse la fotoprotección, no se pondrán morenos. « Toman una actitud errónea, están un rato expuestos y luego, se echan la crema. Eso es más grave cuando se hace con niños».

También es importante tener en cuenta que el sol no solo afecta en verano. Es por ello que debemos tener especial atención durante el invierno a nuestra cara. «El sol hace un daño crónico. Lo más grave es la quemadura, pero la exposición diaria provoca el aumento de manchas, cicatrices y en el peor de los casos, cáncer».

Si desea escuchar la entrevista completa, pinche en el siguiente enlace:

La fotoprotección y la prevención, claves para evitar el cáncer de piel