José Antonio Quiroga: «Para combatir a procesionaria é suficiente aburacar o niño»
El responsable de Sergal explica que cualquier tipo de plaga se debe atajar recurriendo a métodos seguros con menos químicos
La procesionaria, la oruga que está afectando a pinos de espacios verdes de O Barco, se puede combatir de formas muy diversas. Así lo dice José Antonio Quiroga, responsable de la empresa Sergal, dedicada a la gestión y control de plagas, quien afirma que no es peligrosa para los humanos, cuyo perjuicio no va más allá de una urticaria, aunque sí puede provocar la muerte de animales en caso de ingestión del insecto.
Quiroga explica que la oruga hace los nidos en la parte alta de los pinos. Tal y como indica su nombre, va en procesión porque otros depredadores le comen la cabeza y es una forma de protegerse. Relata que es un insecto que generalmente ataca a los pinos y que se inició en el Mediterráneo. «Cando hai presencia de procesionaria, instálase na periferia dun bosque. Si hai moita, é que a ten dende hai tempo. Hai moitas formas de combatila», esgrime.
Antes de atajarla, lo primero es conocer la biología del insecto, metodología que se aplica a cualquier plaga. En este sentido, detalla que en esta época del año «é suficiente aburacar o niño porque ca temperatura que hai non sobrevivirían. Poderían retirar o niño simplemente, sen cortar as ramas», valora.
También es importante saber si es realmente una plaga, que sólo deber ser calificada así si tiene «unhas dimensións importantes, pois poder ser un brote». Y aclara que una procesionaria no llega a secar los pinos, pero una altica en un roble, sí.
El portavoz de Sergal señala que existen diferentes tipos de tratamientos en todo tipo de plagas, que abarcan desde los más naturales, la «lucha biológica», hasta lacas e insecticidas. «Cando se fai un plan de tratamiento contra calquera especie de insecto hai que valorar o entorno e os usos das instalaciones. Hai que protexer moi as persoas e bens». En este apartado, pone como ejemplo que antiguamente se hacían fumigaciones aéreas para eliminar la procesionaria que, posteriormente, prohibió la Unión Europa teniendo en cuenta los riesgos que tenían para la población.
Quirós alerta también de la forma de atajar otras plagas como las de las cucarachas. Señala que aplicando sistemas de nebulización de lacas siempre quedan elementos residuales durante meses que pueden ser perjudiciales. Indica que «hai sistemas de forte capacidade de matar e outros sistemas que son mais lentos pero mais seguros». Y detalla que hace años que en el manejo integrado de plagas deben prevalecer los métodos físicos, frente os químicos, «estos últimos os mínimos e ben xestionados».
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Y Sergal apuesta por la seguridad. No en vano, esta empresa de O Barco, que consta de cinco trabajadores, cuenta con certificaciones nacionales e internacionales que avalan su calidad. «Para mín a formación de persoal é importantísimo. Esta empresa se nutre con formación e se conserva cas auditorías das certificadores para comprobar que o facemos ven», concluye Quiroga.