Conductas y frases que son micromachismos y a veces no vemos
Los micromachismos son manifestaciones machistas sutiles y culturalmente aceptadas, pequeños gestos, comentarios y actitudes sexistas habituales y cotidianas que pueden ser utilizados consciente o inconscientemente. Estas son conductas machistas igual de importantes que las otras, pero que están mas integradas socialmente y mas aceptadas. Hoy, de la mano de Iria Fernández, del Centro de Psicología, exponemos algunos de los más comunes.
Hay que tener en cuenta que dentro de los comportamientos machistas, son los más difíciles de identificar y erradicar, como es el caso de aquellos comentarios o acciones que perpetúan los roles de género, como el delegar a las mujeres el cuidado de los niños o los mayores.
Ejemplos de frases
- Menudo carácter tenéis las mujeres: A menudo se dice que una mujer decidida y segura tiene "demasiado carácter". En cambio, los hombres con temperamento son percibidos como personas "con mucha personalidad"
- Ni machismo ni feminismo, igualdad: Una variante de esta frase es "No me gustan los extremos", como si el feminismo fuera lo contrario al machismo. Según el diccionario, el feminismo es "la doctrina que considera justa la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Movimiento encaminado a conseguir la igualdad. Es decir, feminismo es igualdad.
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También hay mujeres que asesinan: Defender que la violencia no tiene sexo es ir en contra de la verdad. Según datos del INE, en 2018, del total de delitos, más del 80% fueron perpetrados por hombres en España. Y, si nos centramos en los homicidios, la cifra aumenta hasta casi el 90%. Atacar a los demás para defender lo de los otros no reduce lo mal que está.
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Te ayudo en las tareas de casa: El simple hecho de situar a la figura masculina como un mero "ayudante" en las tareas de su propio hogar es, ya de por sí, machista. En vez de esto, proponemos un "Mi pareja y yo repartimos las tareas domésticas"
Conductas
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En una reunión laboral: presentarse con dos besos a una mujer en lugar de dar la mano como al resto de los hombres. Incluso esto también sucede en reuniones sociales.
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Cuando estamos en un bar o restaurante: El camarero le trae la cuenta al hombre, incluso cuando ha sido la mujer la que la ha pedido
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Cuidado con los vocativos: "guapa", "preciosa" o similar referidos a la apariencia física. No es agradable estar en un trabajo y que te digan cosas como gracias preciosa, o hasta la próxima guapa, son palabras groseras y que hacen sentir incomodas a las mujeres. Prueba a decir adiós guapo, nos sonara raro cuando estamos saliendo del banco por ejemplo.
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“Mejor lo hago yo”. Cuando a un hombre se le pide ayuda para hacer alguna chapuza en casa, la frase más repetida suele ser: mejor lo hago yo. Si en ese momento se le enseña a las mujeres a hacerlo, será autosuficiente en muchos ámbitos, porque al fin y al cabo manejar un taladro o un martillo no es una ciencia más difícil que poner una lavadora.
¿Cómo enfrentarlos?
Para la erradicación de estas conductas normalizadas se debe empezar desde las edades mas tempranas, por ello es necesario implementar programas educativos; evitar la práctica de actitudes sexistas y misóginas en todos los espacios escolares. Además de cambiar los modelos de enseñanza en el hogar, principalmente cuando los hombres ejercen como modelos a seguir para los niños pequeños. Otro cambio es establecer una distribución justa de las actividades en el hogar con base a las necesidades de la familia, establecer una convivencia equitativa, educando a los más pequeños bajo la igualdad.
Es responsabilidad de todos generar nuevas propuestas de ser hombres que estén fuera del abuso y la violencia contra las mujeres.