León rinde homenaje al comandante Cortizo, natural de A Rúa, asesinado por ETA hace 30 años
León acogió este viernes un emotivo homenaje al comandante Cortizo, natural de A Rúa, cuando se cumplen 30 años de su asesinato a manos de la banda terrorista ETA. El acto, celebrado en la capital leonesa, sirvió para mantener viva la memoria de una de las víctimas del terrorismo y para rendir tributo a su trayectoria personal y profesional, marcada por el compromiso y el servicio.
Aunque el homenaje tuvo lugar en León, el recuerdo del comandante Cortizo está profundamente ligado a Valdeorras y a su localidad natal, donde su figura sigue muy presente tres décadas después. Vecino de A Rúa, su asesinato supuso un duro golpe para su familia, para sus compañeros y también para su tierra, que nunca olvidó a uno de los suyos.
Durante el acto participaron familiares, autoridades civiles y militares, así como representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que quisieron acompañar a la familia en una fecha tan señalada. En las intervenciones se puso en valor tanto su carrera militar como su dimensión humana, destacando los valores que guiaron su vida y que continúan siendo ejemplo hoy en día.
Uno de los mensajes más repetidos durante el homenaje fue la importancia de preservar la memoria de las víctimas del terrorismo y de transmitir a las nuevas generaciones lo ocurrido, para evitar que hechos como estos vuelvan a repetirse. También se subrayó la fortaleza y entereza de la familia a lo largo de estos 30 años, así como su papel fundamental en la defensa de la memoria y la dignidad de las víctimas.
Desde A Rúa, el recuerdo del comandante Cortizo permanece intacto. Su nombre forma parte de la historia reciente del municipio y de la memoria colectiva de Valdeorras, como símbolo de una etapa marcada por la violencia terrorista que dejó profundas cicatrices en toda la sociedad española.
El homenaje celebrado en León vuelve a unir, tres décadas después, a la ciudad donde desarrolló parte de su carrera y a la tierra que lo vio nacer. Un acto de recuerdo y reconocimiento que reafirma el compromiso con la memoria, la justicia y el rechazo a cualquier forma de violencia.