Uralita, escombro y viejos electrodomésticos se pueden ver al lado de uno de los caminos del llano de A Rúa
Al pie de unos viñedos y perfectamente colocado. Así se encuentra un pequeño vertido de placas onduladas de uralita —amianto— en el Camino de A Chaira, en A Rúa. No es el único, pues los vertederos incontrolados siguen proliferando en su entorno, y otros parajes, con desechos de escombro y viejos electrodomésticos.
Las placas de fibrocemento o uralita, que antiguamente se empleaban en tejados, tiene una regulación muy especial ya que el amianto es un material cancerígeno y su uso está prohibido en España desde 2002. Esto conlleva la obligatoriedad de que su retirada y traslado lo realicen empresas especializadas.
Precisamente, la Xunta, a través del Instituto Galego de Seguridade Laboral, realizó campañas —la más reciente en 2018—, para informar sobre cómo retirarlo, el protocolo a seguir y cuáles son sus riesgos.
Las propiedades aislantes del amianto lo convirtieron en un material muy empleado en el pasado, de modo que hoy es incalculable el número de edificaciones que lo conservan en Galicia y Valdeorras. Si no se manipula no existe peligro para la salud, pero sí hay riesgos cuando está deteriorado y, sobre todo, al manipularlo durante obras de demolición o rehabilitación. De ahí, que su retirada entrañe una normativa muy concreta que no siempre se cumple. Además, el desamiantado no es barato.
El alcalde de A Rúa, Luis Fernández Gudiña, lamenta los vertidos. Apunta que el Concello ayuda a poner en contacto con la Xunta a las personas que quieran retirar las placas de uralita . «Al Punto Limpio de A Rúa no se puede llevar este tipo de material. Es un vertido peligroso y, por tanto, tiene un tratamiento especial», destaca.
En este sentido, detalla que: «La gente sigue siendo poco responsable» y pone como ejemplo otros vertidos como electrodomésticos viejos y escombro, que aparecen en cualquier lugar cuando existe un Punto Limpio, al igual que el reciclado, que pese a las campañas que se han realizado por parte del concello sigue sin hacerse bien».
