Lágrimas de Rogelio López en el regreso a Samaca: «Esta empresa es una parte muy importante de mi vida»

Rogelio López sostiene la cadena que impedía el paso a Samaca como un trofeo a un gran logro
Eran los propios trabajadores quienes daban ánimos al presidente en forma de aplausos. «Hay gente muy conflictiva en este mundo y hemos tropezado con gente que son campeones en el tema»

Rogelio López, director del grupo Irosa-Samaca, regresaba a "su casa" tras una mañana convulsa en la que veía como la justicia desahuciaba los terrenos de la pizarrera. Al abrir las puertas, junto a sus trabajadores, se ponía frente a la cámara de Somos Comarca y no podía evitar emocionarse.

Eran los propios trabajadores quienes daban ánimos al presidente en forma de aplausos. Han sido meses muy duros y estas últimas horas todo se complicaba. Tanto es así que el desalojo llegó a hacerse efectivo a primera hora de este miércoles. Eso sí, se trataba de un trámite previo a la firma de un acuerdo final que se ha llevado a cabo con «cambios. Al conocerse la sentencia que les daba la razón, el acuerdo no quiso tenerse en cuenta, forzándonos a acordar otras condiciones que en circunstancias normales, no podríamos aceptar», explicaba.

En su regreso a casa era el encargado de reabrir las puertas. «Esta empresa es una parte muy importante de mi vida. Este litigio no será fácil de olvidar. Hay gente muy conflictiva en este mundo y hemos tropezado con gente que son campeones en el tema», comentaba. 

Rogelio, pensativo, mantiene la cadena recién quitada de la puerta de Samaca

López asegura que la sentencia «es muy controvertida», pero el tiempo ha corrido en contra de la empresa y esta misma mañana se llevaba a cabo el alzamiento. «Las Fuerzas Públicas estaban preparadas para intervenir, pudiendo enfrentarse a los trabajadores. Eso nos llevó a aceptar todo lo que nos podían. Hay cláusulas que creo que son abusivas, pero era la única solución a para mantener abierta la empresa».

Ahora, los trabajadores han regresado a sus puestos y «espero que podamos trabajar con normalidad».