La música que amansa y dinamiza la villa

Imagen: Fb Conservatorio de Música de O Barco

El conservatorio y la escuela de música de O Barco de Valdeorras son los dos templos de esta expresión artística en la villa. La gran mayoría de los músicos, de diferentes estilos y edades que hoy dan vida cultural al lugar tienen aquí su pasado, e incluso algunos su presente. Y es que el Conservatorio lleva 35 años impartiendo música entre los vecinos, tal y como recuerdan sus responsables Manuel Prada y José García.

En los próximos días darán comienzo las clases y durante todo un mes, la dirección de ambos centros se ha sumergido en la preparación de los horarios, de las clases colectivas y en la adecuación de todas esas horas. “Es el trabajo más complicado por la diversidad de alumnos desde 7 años. Cada uno está en sus estudios de colegios, actividades, institutos, trabajos. A veces no conseguimos al 100% satisfacer a todo el alumnado”, destacan y reconocen que más de una treintena de personas siempre queda sin matrícula. Y es que el número de alumnos entre el Conservatorio y la Escuela de Música puede llegar a rondar los dos centenares.

Ambos recomiendan a todo el mundo que esté interesado en que mantenga la esperanza puesto que, aunque no queden plazas, hay personas que se dan de baja y pueden entrar quienes estaban en “lista de espera”. “Cuando nosotros planteamos los horarios hay gente que no puede ir y siempre hay que tener esperanza. Lo mejor es hacer la preinscripción”, señalan.

Destacan algunas de sus asignaturas como música en movimiento para los niños de hasta 7 años. “Todos los estudios que se han hecho dice que cuanto antes se empiece a conocer la música mejor. Mejora diversos aspectos como la psicomotricidad. El niño conoce su propio instrumento como es la voz y conocen diferentes instrumentos. Hay mucho trabajo para que los niños se inicien en la música. De hecho 16 de los nuevos alumnos del Conservatorio proceden de música en movimiento”, destacan. Los profesores admiten que los niños que acuden a dichas clases aprenden diversos instrumentos y cuando continúan con su vida música se interesan por el clarinete o el saxofón “Conseguimos que ya tengan una diversidad y su propio criterio”, puntualizan.

Añaden que en la prueba de acceso al conservatorio aquellos estudiantes que ya acudieron a esta disciplina llevan mucha ventaja sobre los demás. Destacan también que estudiar música da, a las personas, mucha disciplina, entre otras cosas. “Yo llevo 32 años de experiencia y resulta que los alumnos que eran buenos en el conservatorio son grandes médicos, cirujanos o el pregonero de este año de las Fiestas del Cristo... Muchos estudios avalan lo que estamos diciendo porque estudiar música ayuda en otras materias. Algunos casos hemos tenido de matrícula de honor en bachillerato eran también excelentes en música”, asegura José quien incide en la disciplina, el horario, la paciencia y el compañerismo que tienen los alumnos de música.

“Somos una gran familia porque un alumno que empieza con seis años y termina conservatorio puede pasar 12 años en el centro. Hay gracias a las formaciones como la Banda de Música que siempre los tenemos aquí, algunos llevan con nosotros 25 años. A veces te sorprendes de lo rápido que pasa el tiempo. El último caso Christian Escuredo”, destacan.

Entre las especialidades impartida se encuentran acordeón, bombardino, flauta, flauta travesera, guitarra, gaita, oboe, piano, trompeta, clarinete, bajo eléctrico, batería, violonchelo, lenguaje musical y armonía tv conservatorio y escuela de sucia. Asignaturas que imparten 12 profesores aunque solo cuatro de ellos trabajan a tiempo completo.

Animan a todos aquello que sientan cierto interés a seguirles en su página de Facebook donde dan a conocer las actividades y conciertos. _Y es que estos centros de música dan vida a la villa. Así, los profesores recuerdan que los músicos de Son do Sil, el Orfeón Valdeorras o grupos de rock y pop están vinculados a este conservatorio. “. La villa es musical y esta dinamizada por el conservatorio. Es fundamental para la vida de la música” concluyen.