jueves. 28.03.2024

«Es complicado para el cuidador también, ya que termina recayendo en él toda la movilidad del mayor»

La crisis sanitaria de la Covid-19 está teniendo repercusión en la vida de todos, pero sobre todo, en la de nuestros mayores. Son esa parte de la población con mayor riesgo y es por ello que muchos ámbitos de su día han cambiado, a lo que hay que sumar la necesidad de usar mascarilla. Es importante que, guardando las medidas de seguridad, sigan saliendo a la calle.



Los paseos son básicos para hacer un entrenamiento físico que les permita estar en buen estado físico. «La mayoría tienen dificultades para moverse», explica Patricia López, del Centro de Día O Salgueiral. Que nuestros mayores dejen de hacer ejercicio conlleva, a largo plazo inmovilismo, «algo que es complicado para el cuidador también, ya que termina recayendo en él toda la movilidad del mayor».

Zona de ejercicios en Centro de Día O Salgueiral

Es posible que la necesidad de usar mascarillas sea uno de los motivos por lo que estos paseos se están dejando más de lado. «Hay que decírselo con técnicas que les hagan estar más relajados, de forma mas liviana y llevándolos a la broma. Si les das una orden les puede resultar más agresivo». En el caso del propio centro de día, donde algunos usuarios padecen problemas respiratorios o deterioros cognitivos los métodos utilizados son variados. «Intento poner todos los medios habidos y por haber. Pero si alguien no puede estar 6 horas con ella puesta, le ponemos pantalla y siempre los tenemos distanciados».



Además en O Salgueiral se ventila de forma frecuente y cuenta con protocolos que buscan garantizar en todo momento la seguridad de los usuarios.

Mantener el ejercicio físico en nuestros mayores evita «el inmovilismo»