Los valdeorreses de Mauthausen
Un total de 7 valdeorreses pasaron por el campo de concentración nazi.
Todo el mundo ha escuchado alguna vez hablar sobre los crímenes de guerra de la II Guerra Mundial cometidos por los líderes y soldados de la Alemania nazi entre los años 1940 y 1945 en diversos campos de concentración.
Uno de ellos era el de Mauthausen, situado en localidad homónima situada -actualmente- en el estado de Alta Austria, a 25 kilómetros de Linz.
En este campo de concentración se encontraban la gran mayoría de los españoles que huyeron tras la Guerra Civil a Francia, por pertenecer o ser considerados afines al Bando Republicano y fueron capturados posteriormente durante el conflicto bélico que asoló media Europa una vez pasadas las batallas en territorio español, ya fuera tras la ocupación nazi o en pleno frente de batalla, siendo posteriormente considerados apátridas por el Estado español.
Pues de los 9328 -casos documentados- españoles deportados a este tipo de instalaciones donde se les obligaba a hacer trabajos forzosos como en Mauthausen que cargaban piedras de la cantera allí situada, un total de 35 eran ourensanos y 7 valdeorreses.
Como se puede ver en la página del Ministerio de Cultura y Deporte comprobamos que el primer valdeorrés en llegar al horror de la villa austríaca -lugar donde también estuvo el famoso Francisco Boix- fue el ciudadano de A Veiga Alberto Suárez Gallego. Procedente de Estrasburgo arribó en el campo de concentración el 13 de diciembre de 1940 falleciendo el 14 de noviembre de 1941.
Apenas 1 mes después otros 4 valdeorreses fueron deportados a Mauthausen, el 25 de enero de 1941 fueron llevados al campo Antonio Diéguez Blanco y Benedicto Folia Arias, ambos de Freixido y desde la prisión de Trier (Alemania), falleciendo el primero el 3 de enero de 1942 y el segundo el 13 de octubre de ese mismo año.
2 días después desde la última deportación le llegó el turno a Jesús Fernández Rodríguez, de A Pobra de Trives y a Manuel Yebra Dacoba de O Bolo-Seixo. El primero fallecería el 7 de noviembre de 1941, mientras que Yebra Dacoba lo haría el 10 de enero de 1942.
En marzo sería deportado Tiberio Fernández Lorenzo, de Corzos (A Veiga), falleciendo el 11 de diciembre de 1941 -su hermano murió fusilado durante la Guerra Civil- , y por último fue enviado Albino González González desde la prisión de Trier. El petinés -de Mones- aguantó 4 años 1 mes y 2 días -hasta que las tropas aliadas liberaron el campo- siendo jefe de barracón.
González González cayó en la Caída de París de 1940 a manos del ejército de la Wehrmacht luchando en con la Resistencia francesa. Tras la liberación del campo gracias a las tropas estadounidenses -pesando sólo 36 kilos- regresó a Galicia donde contrajo matrimonio con María Gómez, pasando a residir en A Rúa y siendo requerido por la Guardia Civil al poco de su llegada. Tras esto montó una fábrica de chocolate en A Rúa haciéndose socio de Xosé Quiroga Suárez. En 1966 puso rumbo a Barcelona intentando en los últimos años de su vida que Alemania y España le indemnizaran por su reclusión en el horror de Mauthansen, consiguiendo únicamente la respuesta del gobierno bávaro. Albino falleció en 1981 en Castellón de la Plana (Comunidad Valenciana)
Durante los años de estancia en tierras austriacas, González González escribió cartas a su novia que eran enviadas a través de Cruz Roja. Con 26 de ellas su hijo escribió el libro "Cartas a la novia".