Las empresas de Valdeorras aceptaran el protocolo de la Xunta para sus trabajadores con hijos
Trabajadores y padres; la vuelta al cole se hace difícil para aquellos progenitores que no saben qué ocurrirá con los alumnos en caso de que haya un positivo por coronavirus en el centro escolar.
En esta semana tanto los padres y madres, trabajadores, como las empresas, docentes y alumnos se enfrentan a la incertidumbre de cómo será la vuelta a los centros escolares en plena pandemia. Bien es cierto que las autoridades, los centros educativos y el personal sanitario están trabajando para que el inicio del curso 2020/2021 se haga en las mejores condiciones, pero los padres no dejan de preguntarse, ¿y si cierran el colegio cómo trabajo y cuido a mis hijos?.
Las empresas de Valdeorras, preguntadas por este medio, han señalado que cumplirán de manera estricta los dictámenes que marque la Xunta de Galicia. Dictámenes autonómicos que todavía no se conocen pero sí los del gobierno central; aunque es probable que cambien a lo largo del curso.
Desde la empresa ubicada en A Rúa, Autoneum confirman que las normas que dicte la Xunta serán las que se lleven a cabo con sus trabajadores. Misma línea desde el Clúster de la Pizarra donde confirman que no se ha tratado el tema pero que acataran y cumplirán la normativa del gobierno. Por su parte, el Ejecutivo ha confirmado que ante una situación de contagio, prima el cumplimiento de la cuarentena como sucede desde el principio de la pandemia, siendo una baja laboral remunerada.
Pero sólo en esta situación y no en otras circunstancias, como que envíen al menor a casa por una cuarentena tras dar positivo algún otro niño. Así, los padres tienen derecho a la baja laboral si, a raíz del comienzo del curso escolar o en cualquier otra circunstancia, sus hijos resultan infectados.
En caso de que los niños no estén infectados pero estén obligados a cumplir cuarentena porque se han detectado casos en el centro escolar, el gobierno ofrece acogerse al programa Me Cuida. Éste permite a los trabajadores flexibilizar su jornada laboral, incluso al 100%, para adaptarse a las necesidades de atención de los menores. Se abre así la opción de modificar horarios, siempre que esto cuadre con el tipo de trabajo de los progenitores, o no ir a trabajar en esa situación, sin que ello pueda ser causa de sanción o de despido.