viernes. 19.04.2024

A las 4.49 horas se producirá el equinoccio de primavera. Además, Óscar Blanco nos ha contado los detalles del planeta Venus

A pesar de que parece que la vida se ha parado con el COVID-19, la tierra continúa girando y la naturaleza, funcionando. Esta confinamiento es un buen momento para ver las estrellas desde nuestras ventanas, entre otras cosas, porque ha disminuido la contaminación, lo que facilita la labor. Pero además, seguro que se han dado cuenta de que tarda más en hacerse de noche.



Esto se debe a que «estamos en la época del año en la que los días crecen más rápido», explica Óscar Blanco, astrónomo. Y es que en la madrugada de este viernes, 20 de marzo, llega la primavera con el equinoccio. La razón es que el eje de nuestro planeta esté ligeramente inclinado respecto al plano de traslación, de trayectoria, alrededor del Sol.

Más concretamente, este fenómeno ocurrirá a las 4.49 horas de la madrugada. «En apenas 15 días vamos a ganar una hora de luz. Después, a finales de abril, llega el cambio horario».

Venus brilla con intensidad

Otro de los fenómenos que durante estos días podemos observar en el cielo es un punto muy brillante, y no es una estrella, es Venus. «Está hacia la zona del Oeste desde que se pone el sol hasta las 23.00 horas». Este planeta es el más cercano a la Tierra y por eso lo vemos con tanta luz. «Además, tiene un manto de nubes perpetua que refleja mucho más los rayos que le llegan».

Eso sí, no siempre podemos verlo. Esto solo durará hasta el verano. «Nunca lo veremos al lado apuesto al sol. Estamos en el momento en el que se produce la separación máxima posible». Un planeta que, desde la lejanía, puede parecer agradable, pero no lo es. «Su superficie supera los 400ºC. Podemos decir que es lo más parecido al infierno, si existiese. No hay ningún planeta que llegue a esa temperatura». Otra de sus características es la presión atmosférica. En la tierra es de 1 y allí, de 90. «Sería como estar varios miles de metros bajo el mar».

Pero tiene más peculiaridades. Tarda menos en dar una vuelta sobre sí mismo que un giro al Sol. «Un año en Venus dura menos que un día».

Esta madrugada llega la primavera