El "Take away" funciona, pero los hosteleros reclaman ayudas
Los hosteleros se muestran satisfechos con el servicio a domicilio, pero reclaman ayudas directas en el sector
A finales del mes de enero los locales de hostelería y restauración eran obligados a echar el cierre debido a las nuevas restricciones impuestas desde la Xunta de Galicia para frenar el avance del COVID-19. A esta decisión se llegó tras varias semanas estando obligados a cerrar a las 18 horas.
Tras casi 1 mes donde se tuvieron que volver a reinventar incentivando el servicio a domicilio, desde los diferentes negocios del sector se muestran satisfechos con el resultado y todos agradecen la confianza de sus clientes, aunque también se muestran muy cansados después de tanto tiempo luchando ante todos los cambios y sin ayudas financieras.
Reclaman ayudas directas
Manuel Martínez, de El Muro del Malecón, se muestra muy agradecido a la clientela, recalcando que buscan ayudar al sector. «Se van alternando y muchas veces van un día junto al compañero y otras veces vienen aquí» detalló, afirmando a su vez que el servicio a domicilio funciona muy bien -realizan hamburguesas y pizzas- aunque pide ayudas en el sector.
Sus peticiones vienen a raíz de que no han visto un euro de las diferentes subvenciones anunciadas por el presidente de la Xunta de Galicia. «Las facturas siguen llegando, y las neveras por ejemplo continúan consumiendo» concluyó.
Plazos muy cortos para reclamar subvenciones
Las ayudas que se ofrecen para el sector de la hostelería tienen un plazo muy corto para poder ser pedidas, Carlos Meza, gerente de Cafetería Dock, concluye que estas son muy difíciles de pedir en los tiempos que otorgan debido a la documentación que deben presentar.
«Estamos destinados al fracaso empresarial, en una situación de olvido contínuo por parte de la administración, solo ofrecen adeudamiento disfrazado de ayuda con unas condiciones imposibles o de difícil acceso».
Los caseros también echan una mano
En 13/14 han decidido llevar sus hamburguesas a las casas de sus fieles clientes, que no han dejado de lado uno de sus platos favoritos en plena pandemia, su gerente Mónica Moldes agradece su confianza. Respecto a las subvenciones destaca que no ha visto ninguna, y han sido sus caseros los que aportaron su grano de arena para hacer esta etapa mucho más fácil.
Moldes espera que en esta ocasión no ocurra como con lo de los ERTE, porque tuvieron que ayudar a empleados que aún no habían cobrado.
Además desea que esta situación suponga una cura de humildad para muchos empresarios que tienen a sus trabajadores sin contratos o en condiciones inhumanas. «Que los cuiden, y que se enteren que un negocio, sobre todo en las malas, no funciona por quien lo tiene, si no por quien lo trabaja» detalló.
Reinventarse con los menús
En estos momentos los diferentes restaurantes deben reinventarse todas las semanas, así ocurre en Restaurante San Mauro, Joaquín Lado, su gerente, detalla que la semana del arroz con bogavante funcionó muy bien, mientras que por la semana los obreros encargan el menú en el local y este fin de semana con San Valentín también hubo pedidos, aunque de cara a este fin de semana ve muchas incógnitas.
50 menús por San Valentín
Este fin de semana en Chao do Castro elaboraron 50 menús con el motivo de la celebración del Día de los enamorados, por ello recibieron un total de 25 pedidos dobles.
Desde este local de restauración afirman están muy contentos con la acogida de la comida para llevar, además esta semana volverán a reinventarse para ofertar a sus clientes nuevos productos con el propósito de que tengan mucha variedad.
Carballeda, O Barco, Vilamartín, Rubiá, A Rúa y Petín son los lugares a los que reparten desde Chao do Conde y lo hacen ellos mismos, si bien alaban la labor de los diferentes servicios de mensajería, confirman que los clientes lo terminan agradeciendo.