jueves. 28.03.2024

La razón es la intención del Ministerio de Transición Ecológica de reforzar las medidas para la conservación de la especie

La disyuntiva entre dotar de mayor protección al lobo y las pérdidas que esta especie puede generar a los ganaderos, especialmente a los que trabajan de forma extensiva es la raíz del debate sobre el cambio que el Ministerio de Transición Ecológica y que llevan a proteger a los lobos. Según los últimos datos del censo de la Xunta, el lobo está presente en la comarca de Valdeorras, alejado de las grandes concentraciones poblacionales pero presente en las zonas más rurales. De hecho, hace unos días se conoció que el lobo había matado a un cordero en la zona de Vilanova en Valdeorras.

Bien es cierto que los ganaderos de la zona no están preocupados en exceso ya que, de manera tradicional, han interpuesto el remedio natural para evitar el ataque del lobo a través de perros mastines. “Nosotros tenemos las ovejas fuera pero trabajamos con mastines y con pastores eléctricos por lo que no tenemos problema”, afirma Xoán González de la granja ecológica A Ciruxana.



El cambio de normativa establece la inclusión de todas las poblaciones de lobo existentes en España en el listado de especies en régimen de especial protección, por lo que automáticamente deja de ser considerada especie cinegética. Hasta el momento tan solo las poblaciones al sur del Duero estaban incluidas en el listado y las del norte (entre las que se incluye Galicia y Valdeorras) eran consideradas en algunas comunidades autónomas como piezas de caza. “Por lo que yo he leído, la ley está levantando una polémica innecesaria. Nosotros somos una granja que apuesta por la convivencia de todas las especies pero no creemos que la nueva normativa vaya a suponer un cambio real para nuestro día a día”, ha explicado el ganadero.

Por otra parte, desde la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes señalan que es la Xunta la que debe invertir en ayudas para prevención. “En primer lugar, habría que destinar todos los años un presupuesto suficiente. Hay años que ni siquiera se convocaron, como el 2018”, adirma

"En segundo lugar, hay que crear líneas de asesoramiento a los ganaderos para acompañarlos en cuestiones como el entrenamiento de los perros mastines. Una cosa es tener un mastín de protección del ganado y otra es tener un mastín de compañía" -advierte-. "Es imprescindible que los mastines se críen con el ganado que van a proteger para crear un vínculo entre los animales, pero eso muchas veces no se está haciendo de la manera correcta", cuestiona.

Otra de las propuestas apunta a la necesidad de una reformulación de los criterios de concesión de las ayudas para priorizar los apoyos a las explotaciones en extensivo, que lógicamente son las que tienen mayor necesidad de defenderse del lobo.

Por último, desde esta decisión fue tomada “atendiendo solo a una parte de colectivos e ignorando a agricultores y ganaderos, que le damos de comer a esta especie”, indicó ayer el secretario de Unións Agrarias, Roberto García.

Las organizaciones sindicales quieren que el gobierno se abra a una mesa de diálogo “para gestionar el lobo sin poner en riesgo determinadas explotaciones”, como las de razas autóctonas o ganaderías en extensivo.

El debate sobre el lobo, también presente en Valdeorras