La Diputación elabora un plan con 7 ejes para blindar la provincia contra los incendios
La provincia de Ourense busca pasar página tras la dura experiencia de los incendios del pasado verano y avanzar hacia un modelo de gestión forestal más profesional y preventivo. La Mesa Provincial de Incendios, impulsada por la Diputación de Ourense, ha cerrado la fase de recepción de ideas con una participación que la institución califica de «sin precedentes».
En total, se han recibido 44 propuestas provenientes de un abanico muy diverso: desde particulares y comunidades de montes hasta bomberos, alcaldes, técnicos forestales y expertos internacionales. El objetivo es claro: elaborar un "Informe Provincial de Medidas Prioritarias" que será elevado a la Xunta de Galicia para exigir cambios reales.
Entre las principales líneas de trabajo que se han extraído de estas aportaciones, destaca la urgencia de reformar el dispositivo operativo y las infraestructuras de defensa. Las propuestas sugieren la creación o refuerzo de brigadas municipales que mantengan su actividad de forma permanente, así como la constitución de una brigada provincial de intervención rápida.
A nivel logístico, se reclama una integración real y efectiva entre los GES, el Consorcio Provincial y los operativos forestales, además de la mejora de las comunicaciones y la recuperación de caminos estratégicos y puntos de agua, como hidrantes y depósitos, fundamentales para la extinción en zonas de difícil acceso.
En el ámbito de la prevención y la gestión del territorio, el documento pone el foco en recuperar el paisaje tradicional para frenar las llamas. Se apuesta por la recuperación del mosaico agroforestal y el impulso del pastoreo extensivo en zonas clave, junto con la sustitución de especies pirófitas por frondosas autóctonas y el refuerzo de la concentración parcelaria.
Un punto crítico para la seguridad de los núcleos rurales es la exigencia de una limpieza efectiva y anual de pistas y cortafuegos; en este sentido, se plantea que las administraciones actúen de manera subsidiaria ante el incumplimiento de las obligaciones de limpieza en las franjas de protección de aldeas y viviendas.
Finalmente, la tecnología y la educación ciudadana completan este nuevo esquema de defensa. Las propuestas incluyen la incorporación de drones de vigilancia con sensores térmicos y sistemas inteligentes de aviso mediante aplicaciones móviles. Estas herramientas se complementarían con programas de formación en autoprotección para los habitantes de las aldeas y la creación de bolsas de voluntariado coordinado.
A partir de ahora, un equipo técnico clasificará estas iniciativas para debatirlas en tres mesas sectoriales, con el objetivo de elaborar un Informe Provincial de Medidas Prioritarias que será elevado a la Xunta de Galicia.