Médicos de Ourense piden que la Navidad se celebre en el «entorno más íntimo»

Médicos de Ourense piden que la Navidad se celebre en el «entorno más íntimo»
«Por desgracia, no podemos tener aún unas Navidades normales, con cenas masivas de compañeros de trabajo o con la llegada de numerosos familiares procedentes de diversas unidades de convivencia», aseguran desde el Colegio Médico de Ourense 

La Junta Directiva Colegio Médico de Ourense ha emitido un comunicado en el cual alerta de nuevo del riesgo que implican las fechas que preceden a la Navidad y las Navidades mismas, instando a evitar situaciones de alto riesgo en las reuniones familiares y sociales. Un gesto que ya llevaron a cabo el pasado año y que «lamentablemente, nuestro temor se convirtió en realidad con los meses de Enero y Febrero de 2021 sumando el mayor número de ingresados y fallecidos en Ourense y Galicia de toda la pandemia»

Explican que el alto nivel de vacunación en la población está consiguiendo reducir en gran medida la gravedad de los casos y disminuir sustancialmente la transmisión del virus. Pero, en todo caso, «la alta incidencia por sí misma y las cadenas no controladas de transmisión, provocan un goteo continuo de ingresos hospitalarios y de muertes, que en ningún paso podemos normalizar como sociedad y la sensación, que tenemos los sanitarios, es que se está normalizando».

Además, esta sexta ola sumada a la creciente «sobrecarga asistencial que sufrimos desde hace años, con una población envejecida y con múltiples enfermedades crónicas, sitúa a nuestro sistema sanitario -tanto en Atención Primaria como en los hospitales- en una situación crítica, con muchos dispositivos y servicios al límite del colapso». 

Por todo ello, envían una alerta de nuevo a la población sobre esta pandemia que sigue requiriendo de todos la misma responsabilidad individual y colectiva que desde su inicio, con la necesidad, explican, de seguir cumpliendo, si cabe más que nunca, las medidas de protección que todos conocemos (mascarilla, distancia y ventilación, sobre todo). A lo que ahora añaden la «imprescindible vacunación de todos los que aún no están vacunados o están pendientes de las dosis de refuerzo. Vacunación, imprescindible sí -racional y éticamente obligatoria-, pero no suficiente para controlar la difícil situación en la que nos encontramos».

Hace un año, el Colegio Médico alertó sobre el riesgo que implicaban las fechas que precedían a la Navidad y las Navidades mismas, instando a evitar situaciones de alto riesgo en las reuniones familiares y sociales y «lamentablemente, nuestro temor se convirtió en realidad con los meses de enero y febrero de 2021 sumando el mayor número de ingresados y fallecidos en Ourense y Galicia de toda la pandemia».

Confiesan que entiende y comparten la dificultad de los Gobiernos para decretar nuevas restricciones, con el “mazazo” que ello supondría «para la economía de algunos sectores ya afectados durante toda la pandemia y el impacto psicológico para la población. Pero, como sanitarios, tenemos que exigir la implementación real de las ya decretadas (presentación de certificado de vacunación, medidores de C02…) e insistir para qué en las comidas, cenas y reuniones familiares y sociales, sobre todo en entornos cerrados, el número de asistentes sea el menor posible entre no convivientes. Circunscribirlas al entorno más íntimo es la mejor decisión. Ya habrá tiempo cuando la situación epidemiológica lo permita, de ampliar el círculo»

«Por desgracia, no podemos tener aún unas Navidades normales, con cenas masivas de compañeros de trabajo o con la llegada de numerosos familiares procedentes de diversas unidades de convivencia. Sabemos ya, por ejemplos recientes, las consecuencias que esto trae: más casos, más ingresos, más muertes y un sistema sanitario más colapsado».

Y, en todo caso, piden que en las celebraciones que se realicen, se mantenga la distancia suficiente entre comensales, mascarillas puestas el mayor tiempo posible y ventilación cruzada. Estas medidas son las más útiles. Los test diagnósticos (antígenos, PCR…) previos a las comidas y cenas, como también hemos comprobado en ejemplos recientes y nosotros venimos sosteniendo desde el principio, no han demostrado proporcionar seguridad, provocan una falsa y negativa confianza y por ello no se aconsejan para esta indicación concreta».