Los campamentos de verano de Valdeorras abren sus puertas para que los niños aprendan jugando

Valdeorras abre sus campamentos de verano. Numerosas localidades de la comarca pusieron en marcha este lunes, 3 de julio, estas actividades que permiten que los niños aprendan jugando y que sus familias puedan conciliar.

El campamento urbano Vagalume de O Barco reúne a más de 200 niños, y se desarrollará hasta el 31 de agosto en las instalaciones CEIP Condesa Fenosa, bajo el lema «Imaxina, conta e crea un mundo con Momo».

Este mes de julio, son un total de 215 los niños que participan en este campamento que tendrá una parte artística (manualidades, teatro, cuentos…), pero también habrá juegos y gymkanas, excursiones (visita a la biblioteca…)

Algunos niños participan, este año, por primera vez en este campamento, y otros en cambio son ya todos unos expertos. «Hay muchos niños que repiten, algunos los vamos a graduar porque empezaron con nosotros con tres años y ahora ya están en el último curso», matizó Maite Núñez, coordinadora del campamento. Reconoce que muchos han querido estar con nosotros desde el minuto uno y que «eso es muy grato y un motivo de orgullo».

Vilaverán, en Vilamartín

Vilamartín es otra de las localidades valdeorresas que este lunes puso en marcha su campamento de verano. «Vilaverán» regresa al pabellón de la localidad con el cartel de completo y con la pretensión de convertirse en un campamento diferente.

Se trata, tal y como detalló Gunti, uno de los organizadores, de que los niños se diviertan, pero también aprendan a trabajar en equipo. «Queremos ofrecer un campamento diferente, donde los niños cooperen entre ellos», afirmó. «Solemos dividir la mañana en tres franjas horarias, en la primera hacemos manualidades, —para que los niños puedan jugar con diferentes materiales y aprendan a crear cosas—, después tenemos varios juegos deportivos (fútbol, baloncesto, tiro con arco…), y la última parte de la mañana se dedica al juego libre», matizó.

Entre las novedades están «el rincón del juego libre» que permite que los niños «interactúen» entre ellos y entre el que se pueden encontrar pizarras, cocinitas, scalextric además de juegos de competición.

El campamento de Vilamartín se completa con salidas al exterior que consistirán en excursiones por las inmediaciones de Vilamartín. Además, los más pequeños de la casa podrán ir a las piscinas y este año, como novedad, visitarán un parque acuático. «No sólo harán juego libre de piscina, se programan actividades acuáticas—batallas de agua, guerras de globos…— para que  tengan contacto con el agua».

Entre todas las actividades organizadas, a los niños más pequeños lo que más les gusta es el castillo hinchable y las actividades acuáticas, mientras que las batallas de Paintball son más demandadas por los más mayores.

Rubiá trabaja la psicomotricidad, a través del juego

La localidad de Rubiá también acoge ya su campamento de verano con el aforo lleno para el mes de julio, y con las inscripciones aún abiertas para el mes de agosto, para que se puedan apuntar los más rezagados. Los monitores trabajan de forma simultánea con diferentes grupos de edades, ya que se pretende atender las necesidades de todos los niños del municipio. 

Con esta iniciativa se busca que los niños «salgan de las aulas, en la que han estado durante los últimos 9 meses, y trabajen la psicomotricidad, a través del jugo, al mismo tiempo que disfrutan de nuevas amistades», tal y como detalló André Faria, uno de los organizadores.

Los participantes realizarán talleres temáticos de magia, repostería, jardinería, manualidades… Además, realizarán actividades acuáticas, practicarán deporte, cada semana estará dedicada a una actividad deportiva, entre otras muchas actividades. Tampoco faltará la fiesta de la espuma, que el año pasado fue todo un éxito.

En los campamentos de Vilamartín y de Rubiá participan 40 niños en cada uno, el número máximo de niños permitidos.

Sobradelo fomenta el respeto

Sobradelo también inauguró, este lunes, el campamento de verano en el que están inscritos un total de 25 niños de entre 3 y 12 años. Se celebrará durante los meses de julio y agosto y los niños también realizarán manualidades, actividades al aire libre (senderimo…), juego en la calle, visitas a la piscina…

El objetivo es que los más peques se diviertan, pero también aprendan las normas, y estrechen lazos. Por ello, todas las actividades irán encaminadas a fomentar el respeto entre compañeros.