Y el AVE hizo su primera parada en A Gudiña...
Puntual, a las 11.35 horas de este lunes, 20 de diciembre, el AVE hacía su primera en A Gudiña. A bordo del tren de alta velocidad, que partía de Chamartín —Madrid— en dirección a Ourense, viajaba el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En la estación se subían, además, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar.
La llegada del convoy estuvo rodeada de expectación. Los vecinos de la zona no quisieron perderse este hito histórico, por lo que se acercaron hasta la puerta de la estación e incluso algún curioso vitoreaba "¡Viva el rey!".
Este hito en la línea Madrid-Galicia, que ha supuesto un desembolso de 9.000 millones en 16 años, cierra un corredor de 320 kilómetros, tras la entrada en servicio de 95 kilómetros (Olmedo (Valladolid)-Zamora) en diciembre de 2015 y de otros 110,4 kilómetros en octubre de 2020, entre la capital zamorana y Pedralba, cerca del límite con la comunidad vecina.
Además, el estreno ferroviario, que llega días antes de Nochebuena, trae consigo un aumento de las conexiones y una rebaja del tiempo de viaje en las comunicaciones ferroviarias entre Madrid, Castilla y León y Galicia, que oscila entre los 54 minutos y una hora y 28 minutos. No obstante, se recortará aún más con la llegada, todavía sin fecha, de los trenes de la serie 106 de Talgo, conocidos como ‘Avril’, que lograrán una reducción adicional de 20 minutos.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó que la llegada del AVE a Ourense es un nuevo éxito colectivo y animó a concluirlo para aprovechar al máximo este activo de valor incalculable. Feijóo celebró la llegada de un momento histórico tras alcanzar una meta largamente esperada y también intensamente demandada.
«Para los gallegos es un antes y un después. Supone competir en términos de igualdad con el Mediterráneo, el Sur y, en definitiva, con la mayor parte de España», expresó. Un hito, añadió, que coincide en el tiempo con la conmemoración de otros dos acontecimientos trascendentes para la Comunidad: los 40 años del Estatuto de Autonomía de Galicia y la celebración del Año Santo doble y extraordinario, uno de los grandes motores de recuperación y reactivación social y económica.
Ahora que el tiempo de viaje entre Ourense y Madrid queda rebajado a 2 horas y 15 minutos, señaló que se hace justicia con el interior de la Comunidad y hizo un llamamiento a sacar el mayor rendimiento a las estaciones de la ciudad y la de A Gudiña, pues el AVE abre un nuevo e interesante camino que muestra a Ourense como escaparate.
También el portavoz del PSdeG, Gonzalo Caballero, que viajó acompañado por el senador valdeorres, Miguel Bautista, celebró este hecho aunque aseguró «que deja en evidencia las mentiras de Feijóo. Cuando hace un año las y los socialistas gallegos decíamos que las obras del AVE finalizarían antes de finales de 2021, Feijóo nos contestaba que era mentira y que esto no sería así; pero hoy estamos en una jornada histórica en la que se verifica que las y los socialistas cumplimos con Galicia en materia de alta velocidad”» sentenció el dirigente socialista.
A este viaje también han asistido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. En su intervención, Raquel Sánchez ha recalcado que la llegada de la alta velocidad a Galicia corona un proyecto de país, que cohesiona y acerca tanto a ciudadanos como a territorios y que supone un avance clave en la transición de nuestro país hacia un modelo de desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Características
El número de plazas semanales en estos servicios se incrementará un 88 por ciento, pasando de 19.912 a 37.427. De esta forma, entre Madrid, Zamora y Ourense circularán dos AVE por sentido (excepto los sábados, que circulan dos trenes Ourense-Madrid y uno Madrid-Ourense, y los domingos, que circulan un Orense-Madrid y dos Madrid-Ourense).
Este último tramo se divide en dos, entre Pedralba y Taboadela (Ourense), (con paso por Vilariño de Conso) de 103,4 kilómetros y de Taboadela a la capital ourensana (16 kilómetros).El primero supone la entrada de la alta velocidad en Galicia, cruzando transversalmente la provincia de Ourense desde el límite con Zamora, en el sureste, con un trazado que transita al norte de la Autovía de las Rías Bajas (A-52) hasta la capital provincial.
Montañas del macizo central ourensano
Es el tramo más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico. Atraviesa las montañas del macizo central orensano gracias a la construcción de 32 viaductos y 31 túneles, muchos de ellos bitubo, es decir, con un tubo para cada vía. De los 103,4 kilómetros del tramo PedralbaTaboadela, tres cuartas partes se han construido en dos plataformas paralelas independientes, una para cada vía.
Más del 60 por ciento de este recorrido, subterráneo o en viaducto, requirió de una obra singular: en total, el tramo suma 126 kilómetros de túneles, (62,50 kilómetros en la vía derecha, más 55,89 kilómetros en la vía izquierda y 7,88 kilómetros de túneles de vía doble), siendo el más largo el túnel de O Corno (8,6 kilómetros ) y casi once kilómetros de viaductos, de los que el más largo es el viaducto de Requejo para vía doble (1,72 kilómetros) y el más emblemático el viaducto doble de Teixeiras, de 508 metros de longitud, con una altura máxima de más de 100 metros y un vano central compuesto de un arco de 132 metros, que salva el río Támega.
Este nuevo trazado permitirá velocidades de más de 300 kilómetros por hora para los trenes comerciales, con doble vía en ancho estándar (1435 milímetros), electrificación 2x25 kV 50 Hz en corriente alterna, sistemas de control de tráfico ERTMS N2 y ASFA, y sistema de comunicaciones móviles GSM-R. En una primera fase de explotación, el servicio se prestará en vía única en un tramo de aproximadamente 30 kilómetros entre Pedralba y el PAET (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) de Vilavella, mientras se efectúa la adaptación a la alta velocidad del histórico túnel de Padornelo de red convencional, que formará parte de la vía oeste del tramo. El trazado incluye los PAET de Vilavella y Meamán y la nueva estación de Porta de Galicia, en A Gudiña.
Este tramo de 16 kilómetros ha sido acondicionado para permitir la llegada de los tráficos de alta velocidad a la capital ourensana mientras se diseña y construye la Variante Exterior de la ciudad. En este sentido, se realizó una serie de operaciones, como la instalación de un tercer carril, para que los trenes que circulen en ancho estándar puedan acceder a Orense. La circulación de estos trenes se realizará con arreglo al mismo esquema de explotación que en el resto del recorrido, que incluye el sistema ERTMS.
Por su parte, los servicios pasantes, es decir, los que continúen su recorrido hacia otros destinos, se realizarán mediante trenes de rodadura desplazable que, tras su paso por el cambiador de ancho de Taboadela y hasta Orense, circularán en ancho convencional. El trazado incluye un ramal de dos kilómetros de longitud para conectar la nueva plataforma de alta velocidad y la línea existente en el entorno de Taboadela. Próximo a esta estación se ubica el cambiador de ancho que permitirá la continuidad de los trenes de larga distancia a partir de Ourense hacia el resto de ciudades gallegas en ancho convencional.
Las principales actuaciones son la electrificación del tramo; la instalación de tercer carril para dotar a la vía de una configuración en ancho mixto, apta para ancho estándar (1.435 milímetros) y ancho convencional (1.668 milímetros); la adaptación de instalaciones de seguridad y comunicaciones del tramo; el acondicionamiento del viaducto sobre el río Miño (422 metros) y de cuatro túneles: Áspera (153,9 metros), Corruxeiras (125,4 metros), La Marquesa (248 metros) y San Francisco (911,8 metros).