Arrancan en Valdeorras los trabajos de restauración hidrológico-forestal de las zona afectadas por el incendio

Las técnicas utilizadas consisten en la construcción de pequeños muros de retención, como albarradas de piedra o madera quemada, y fajinas de troncos y ramas entrelazadas

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) ha iniciado los trabajos de restauración hidrológico-forestal en las zonas más castigadas por los incendios del pasado mes de agosto, que dejaron más de 36.000 hectáreas calcinadas en la comarca de Valdeorras y áreas limítrofes.

En la provincia de Ourense ya trabajan cinco brigadas distribuidas en los municipios de Carballeda, Villamartín, O Barco y Rubiá, las zonas más afectadas por el fuego. En los próximos días se sumará un equipo más en el municipio lucense de Quiroga. La CHMS también ha desplegado un operativo en la comarca leonesa de El Bierzo, que se reforzará la próxima semana, al tiempo que se incorporará una nueva brigada en la provincia de Zamora.

El presidente del organismo, José Antonio Quiroga, subrayó la urgencia de estas actuaciones: «Trabajamos contra reloj para reducir los efectos de la erosión y el transporte de suelo fértil, generando al mismo tiempo microhábitats que permitirán el desarrollo de vegetación futura, e igualmente, reducirán la carga de sólidos hacia los cauces principales».

El plan, diseñado por el Gobierno de España como medida de choque tras los incendios, contempla una primera fase de seis meses de duración. En la provincia «ya trabajan más de 60 efectivos, que se irá incrementando hasta 200 a lo largo de este mes, y con una inversión estimada que superará los 3 millones de euros», detalló Quiroga.

Las intervenciones se realizan en las zonas de dominio público hidráulico, de competencia estatal, con especial atención a las áreas próximas a captaciones de agua de abastecimiento, zonas con riesgo de inundación y espacios de especial protección medioambiental.

El presidente de la CHMS apeló también a la cooperación institucional: «Estas actuaciones deberían de complementarse con las que han de realizar otras Administraciones; solo así se optimizarán los recursos y se conseguirá la efectividad de los trabajos de recuperación de la riqueza natural, paisajística y económica de las zonas afectadas».