Descenso Internacional del Sil, a modo local
Los palistas barquenses, guardando las medidas de seguridad, no han dudado en realizar el Descenso del Sil para no perder esta tradición
Hablar de las Fiestas del Cristo en O Barco es hablar de diversas citas asentadas en la programación de las mismas: cultura, música, actividades infantiles, O Madrugón...y el Descenso del Sil.
Algo tan barquense como el botelo o la barca de Viloira es esta actividad que el año pasado congregó a más de 400 palistas de diversos clubes de todo el mundo. Y no hace falta estar subido en una barca para disfrutar de la energía positiva que contagia los márgenes del Sil en la tarde del sábado. Ya en el tren fluvial que traslada a los vecinos hasta Sobradelo, se pueden sentir los nervios y la ilusión por saber quién ganará —el barquense Jesús Rodríguez ha sido quien ha conquistado el podio en los últimos 18 años—. Buen humor, ilusión y entusiasmo contagioso se puede ver entre los pasajeros que lucen sus pañoletas mientras la charanga marca el ritmo “del chacachá del tren”.
Lugares como la salida en Sobradelo, el Cachón o la playa barquense son mágicos para disfrutar de la tradicional actividad que este año la Covid nos ha robado, aunque el Club Fluvial Barco haya luchado contra ello.
Por eso razón, un buen número de palistas de la villa decidieron no rendirse y celebrar su particular descenso. Sin publicidad para evitar aglomeraciones y guardando todas las medidas de seguridad, los barquenses volvieron a buscar las corrientes del Sil. Un gesto que no hace más que darnos esperanzas para recordarnos que, a pesar de la crisis sanitaria y económica que vivimos, todo, como el agua del Sil, fluye, pasa y corre.
Los deportistas barquenses, además, se muestran ilusionados por la reactivación de los campeonatos tal y como ocurrió esta mañana en Castrelo de Miño donde más de centenar y medio de palistas de la provincia de Ourense disputaron el campeonato provincial Xogade de piragüismo.
Citas ineludibles que nos invitan a disfrutar con responsabilidad y nos traen la esperanza de que el año que viene el Cristo volverá a descender el río Sil.
El que fuera presidente del club años atrás, Fernando García Viso, propone que esta edición, la quincuagésimo cuarta, se dé por celebrada y que el próximo descenso sea el 55º.
Vídeo con la declaraciones de García Viso: