Los daños han sido sólo materiales, pues en ese momento el inmueble estaba desocupado el inmueble
Una vivienda unifamiliar, de la localidad barquense de Tremiñá quedó totalmente calcinada por las llamas. En el momento en el que se declaró el incendio el inmueble estaba desocupado, por lo que no hay que lamentar heridos.
El fuego afectó también, al uno de los edificios lindantes. En él se hallaba una mujer durmiendo, dadas las horas a las que ocurrió el suceso, y a la que los vecinos tuvieron que llamar en repetidas ocasiones para que abandonase la vivienda. Pese a la virulencia y aparatosidad, no hubo que lamentar desgracias personales.
La otra vivienda anexa a la calcinada corrió mejor suerte y no se vió afectada por las llamas. Según relató a este medio su propietario, «pasamos mucho miedo, unas llamas enormes salían por encima del techo y la mujer que vive aquí en frente no dejaba de chillar para avisar que estaba ardiendo, estábamos todos muy nerviosos». Fueron unos momentos de gran tensión, para los vecinos de Tremiñá que se despertaron por la luminosidad de las llamas y el fuerte olor a humo.
La casa calcinada, hacía dos días que había sido alquilada por una pareja, según nos relata un vecino de Tremiñá.
La llamada al 112 se produjo a las 4:58, momento en el que las llamas ya eran devastadoras, según los vecinos. Participaron en la extinción los bomberos del parque de A Rúa, Protección Civil de Petín, GES de Valdeorras y una patrulla de la Guardia Civil. El alcalde de O Barco, Alfredo García y el concejal de Obras, Miguel Neira, también acudieron a interesarse por el suceso.
En el momento de redactar esta información, los bomberos seguían con las labores de extinción, aunque está totalmente controlado