Los conductores afectados tuvieron que desviarse por la Rúa Río Miño -que lleva a la estación de autobuses- o por la Avenida Eulogio Fernández en el caso de los conductores que circulaban por el casco urbano. Los conductores llegados desde la N-120 o Veigamuíños se vieron obligados a desviarse por la Rúa da Rampa accediendo al casco urbano por el paso subterráneo de la Rúa Caleras quedando el tráfico restablecido a la media hora.
En otro de los accesos a través de la N-120, más concretamente desde A Pobra en la Avenida Galicia el tráfico también quedó cortado debido a una gran balsa de agua teniendo los conductores que dar la vuelta a la altura de la Urbanización las Huertas. Hasta allí acudieron Protección Civil y la Guardia Civil.
En torno a las 8 de la tarde el tráfico quedó restablecido.