La novela histórica que narra la creación de una guía para el Camiño de Inverno
Un repleto Teatro Lauro Olmo recibía ayer sábado 1 de septiembre a los autores de la novela «Ultreia et Suseia. Por el Camino de Invierno», en el acto de presentación, enmarcado en el transcurso de la 28ª Semana de Cine de O Barco. David Vázquez y Patricia Fernández recibían las felicitaciones de la audiencia antes de comenzar. Al historiador natural de Rubiá, Antonio Castro Voces, los corrillos de gente a su alrededor no le dejaban avanzar hacia el escenario. Tras un periodo de convalecencia en el hospital, su médico le había permitido asistir al acto y cual Cenicienta en el cuento, volver a ingresar antes de dar las 00:00 en el reloj. Un esfuerzo aplaudido por un público entregado, que se metió en el bolsillo en cuanto Aurelio B. Trincado, presidente del Instituto de Estudios Valdeorreses le dio la palabra. «Un intelectural feito a sí mesmo, das persoas que máis admiro», le presentó.
«Ultreia et Suseia era o saludo antigo do peregrinos, coma o Bo Camiño de hoxe en día», comenzó. Y tras contar que el objetivo principal de la novela es poner en valor el Camiño de Inverno, Castro Voces acercó su argumento de la manera más envolvente y divertida, propia de quien domina el tema de principio a fin. Partiendo del los orígenes del Camino de Santiago, datados en el siglo X, cuando se escribe la primera guía de la ruta, el famoso Códice Calixtino, llegaba su relato al siglo XII, al final del reinado de Alfonso X El Sabio. «Era sabido naquel tempo, que os peregrinos, ao chegar a Ponferrada e se estaba nevado, escollían o chamado Camiño de Inverno en lugar de continuar a ruta polo Camiño Francés».
Así llegaba el encargo de la Iglesia al monje berciano Maese Blas, de hacer una guía de esta nueva ruta, un Codex Bergidensis Iorrensis. «Pero Maese Blas renunciaba ao encargo por non sentirse con forzas de levar a cabo o proxecto» continuó, «e foi cando pensaron en tres personas, Patricia, David e eu». Los aplausos no se hicieron esperar. Era la manera de Castro Voces de explicar que los tres protagonistas de la novela lo son hasta en su propio argumento.
Las risas del público volverían de nuevo al referirse Castro Voces al momento del cobro de los honorarios de los tres encargados de redactar la guía del Camiño de Inverno, de los que ningún monasterio quiso hacerse cargo en aquel siglo. «Uns polos outros a casa sen barrer, e o gran perjudicado, Gráficas Peymar do Barco, que 800 anos despóis ainda non cobraron, e o que é peor, ainda teñen a ilusión de cobralo». De esta forma magistral conseguía el historiador acercar la novela al presente, pidiendo al finalizar «abusando da amabilidade do público, e se non queredes que nos leven ao xulgado, comprade o libro».
Patricia Fernández realizaba acto seguido un pequeño recorrido por su experiencia profesional, aludiendo a lo fácil que ha resultado el trabajo gracias a «los dos peregrinos», Daviz Vázquez y Antonio Castro, que han caminado con ella. Por su parte, el escritor David Vázquez aludió a la dificultad que supone la escritura de una novela histórica y a su empeño «porque non queriamos cometer erros». Terminaba aludiendo a la puesta en valor de lo que ha dejado el paso de la historia porque «non se pode valorar o presente sen pasado».
El catedrático Luis Alonso, concluía las intervenciones explicando que entre manos tenemos «unha obra de turismo histórico», una «publicación militante na que o lector ha de ser cómplice convertíndose en defensor dos activos que alí se expoñen, defensor do Camiño de Inverno».